Actualizado 07/03/2018 16:07

Mujeres negras e indígenas, las grandes víctimas de la desigualdad en Iberoamérica

Women look at the arrival of the skeletons of six people who disappeared on June
REUTERS / JORGE LOPEZ

   MADRID, 7 Mar. (Notimérica) -

   La edad contemporánea supuso la llegada de nuevas oportunidades para la mujer, como el acceso al sufragio universal o la combinación de vida familiar y laboral. Si bien han sido muchos los avances logrados al amparo del feminismo y de la confianza en la mujer en sí misma y en sus derechos, todavía es mucho lo que queda por hacer.

   A tan solo unas horas de que comience el Día Internacional de la Mujer, las convocatorias de protesta en todo el mundo, que en algunos países incluyen huelgas y paros, continúan saliendo a la luz datos sobre la situación de la mujer en el mundo que apoyan la defensa de los derechos de las mujeres y la desigualdad que sufren frente a los hombres.

   Según el informe 'Hacer las promesas realidad: La igualdad de género en la Agenda 2030 para el desarrollo sostenible elaborado por ONU Mujeres', la discriminación por razones de género --profundamente arraigada y presente en todos los países de la región de América Latina-- amenaza con socavar el potencial transformador de los movimientos y organizaciones feministas de cambio y renovación, así como lo conseguido hasta el momento.

   Mediante el uso de microdatos, el informe muestra que, en todos los países, a las mujeres y las niñas que experimentan múltiples formas de discriminación interrelacionadas a menudo se les deja atrás, de modo que quedan excluidas del progreso. Esos grupos de mujeres y niñas no solo carecen de acceso a la educación y la salud, sino también a otras variables clave del bienestar, como el agua potable, los combustibles y la vivienda.

   - Fin de la pobreza

   Según establece ONU Mujeres, a escala mundial hay 122 mujeres entre 25 y 34 años que viven en pobreza extrema por cada 100 hombres del mismo grupo etario. En América Latina y El Caribe, las cifras se multiplican para este mismo grupo: 132 mujeres viven en esa condición frente a 100 hombres.

   Según especifica el informe, las mujeres divorciadas de más de 15 años y de países en desarrollo tienen más posibilidades que los hombres en la misma condición de sufrir pobreza extrema. En el caso de la región, en ella se presenta el mayor porcentaje de mujeres divorciadas entre la población pobre, alcanzando el 15,8 por ciento.

fin de la pobreza

   - Hambre cero

   A nivel mundial, en casi dos de cada tres países las mujeres tienen mayor riesgo de sufrir inseguridad alimentaria frente a los hombres. El ejemplo más notable lo encontramos en Perú, donde la diferencia entre géneros es del 8 por ciento, siendo la diferencia negativa relativa a las mujeres.

HAMBRE CERO

HAMBRE CERO 2

   - Salud y bienestar

   En 2015 y debido a causas relacionadas con el embarazo, 303.000 mujeres perdieron la vida. Solo en América Latina y El Caribe, ese mismo año, hubo 68 muertes maternas por cada 100.000 nacidos vivos, una cifra que ONU Mujeres sitúa inferior al promedio mundial de 2016.

   - Igualdad de género

   ONU Mujeres indica que, a nivel mundial, en 18 países los esposos pueden impedir legalmente que sus esposas trabajen; en 39 países, las hijas y los hijos no tienen los mismos derechos hereditarios, mientras que 49 países carecen de leyes que protejan a las mujeres de la violencia en el hogar.

   Esta misma fuente indica que una de cada cinco mujeres y niñas menores de 50 años denunciaron haber sufrido violencia física o sexual a manos de una pareja en un período de 12 meses. Asimismo, y siguiendo a nivel mundial, 750 millones de mujeres se casan antes de cumplir los 18 años y al menos 200 millones de mujeres y niñas de 30 países distintos --entre ellos Colombia-- han sufrido mutilación genital femenina. Además, la carga de trabajo doméstico y de cuidados no remunerado que realizan las mujeres es 2,6 veces mayor que la que asumen los hombres.

   El informe indica que en la región, el 29 por ciento de las mujeres de entre 20 y 24 años contrajeron matrimonio por primera vez a los 18 años, y el 7 por ciento a los 15 años. Igualmente, ONU Mujeres indica que las mujeres de los grupos de ingreso más bajo destinan más tiempo al trabajo doméstico y de cuidados no remunerado que las mujeres del segmento de mayor ingreso. Los hombres dedican uniformemente menos tiempo a este tipo de trabajo, con independencia del nivel de ingreso.

   En lo referente a la representación política, en septiembre de 2017 las mujeres ocupaban el 29,3 por ciento de los escaños en los parlamentos nacionales de América Latina y El Caribe, dice ONU Mujeres. El Estado Plurinacional de Bolivia, con el 53 por ciento de representación de mujeres en el Parlamento, registra uno de los porcentajes más alto del mundo para este tipo de representación y es uno de los únicos dos países del mundo donde las mujeres ocupan más escaños parlamentarios que los hombres.

   En América Latina y el Caribe, los datos disponibles correspondientes a la libertad y salud sexual, únicamente están registrados en Honduras y la República Dominicana, donde, respectivamente, el 71 por ciento y el 70 por ciento de las mujeres dicen tomar sus propias decisiones de manera informada sobre relaciones sexuales, uso de anticonceptivos y atención de la salud.

IGUALDAD DE GENERO 1

IGUALDAD DE GENERO 2

   - Trabajo decente y crecimiento económico

   A nivel mundial, indica la institución, la tasa de actividad de las mujeres en el grupo de edad de máximo rendimiento (de 25 a 54 años) se sitúa en el 63 por ciento, frente al 94 por ciento de sus homólogos varones. La brecha mundial de género se ha mantenido relativamente sin cambios durante los últimos 20 años, con la notoria excepción de América Latina y el Caribe.

   Más de 70 millones de mujeres han ingresado a la fuerza laboral desde la década de 1980. Los datos muestran que desde 1997, la participación laboral de las mujeres en la región ha aumentado de 57 a 68 puntos porcentuales. Sin embargo, las mujeres negras e indígenas de América Latina y el Caribe experimentan serias desventajas en los espacios dominados por hombres blancos y negros, incluido un acceso desigual al mercado laboral y diferencias salariales sustanciales.

   - Reducción de las desigualdades

   Hasta un 30 por ciento de la desigualdad salarial se debe a la disparidad dentro de los hogares, incluida aquella entre mujeres y hombres, dice el informe. Asimismo, las mujeres también tienen más probabilidades de vivir por debajo del 50 por ciento de la renta mediana.

   En el Brasil, más del 40 por ciento de este tipo de hogares viven por debajo del 50 por ciento de la renta mediana (en comparación con aproximadamente el 19 por ciento de las mujeres y los hombres en general). Esta cifra alcanza también niveles muy altos en Panamá, el Paraguay, el Perú, y el Uruguay, donde más del 35 por ciento de los hogares encabezados por madres solteras viven por debajo del 50 por ciento de la renta mediana.

   - Ciudades y comunidades sostenibles

   Por último, el informe presentado por ONU Mujeres hace referencia a la discriminación que sufren las mujeres en cuanto a su forma de vida dentro de comunidades y ciudades. El ejemplo que se presenta es el de Honduras, donde más del 60 por ciento de las mujeres de medios urbanos viven en viviendas precarias, entendidas como unidades que carecen al menos de uno de los cuatro recursos enumerados a continuación: 1) acceso a agua potable, 2) instalaciones sanitarias mejoradas, 3) espacio suficiente para vivir, y 4) una vivienda durable.

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