Foto: OSWALDO RIVAS / REUTERS
MANAGUA, 19 Abr. (Notimérica/EP) -
En Nagarote, en el noroeste de Nicaragua, más de 300 familias han perdido sus casas a consecuencia del terremoto que agitó el país del pasado 10 de abril. Entre los afectados, se encuentran muchas mujeres que con grandes sacrificios habían conseguido construir sus hogares y que en cuestión de segundos vieron como la naturaleza destruía todo aquello por lo que habían luchado.
Es el caso de Blanca Estela Medrano Pérez, de 52 años, quien que se levanta todos los días a las 3 de la madrugada para preparar 'quesillo', una comida típica, y salir hacia Managua para venderla. Esta mujer ha recorrido durante 25 años las calles de la capital ofreciendo su producto.
"Empecé mi casa con plástico, después con zinc, hasta que la vi levantada", ha relatado Blanca entre lágrimas. Por ahora, su preocupación principal es volver a reconstruir su casa y recuperar su televisor, lavadora y otros electrodomésticos que consiguió comprar con grandes esfuerzos fue a lo largo de 25 años.
A Blanca no le quedó más remedio que contemplar impotente como un pala mecánica demolía las ruinas de lo que quedó de su humilde hogar, tras el seísmo 6,2 de magnitud en la escala de Richter que sacudió prácticamente toda la franja del pacífico nicaragüense.
Su caso no es el único en Nagarote. Otras mujeres madrugan como Blanca para dirigirse hacia la capital y otras ciudades a "ganarse el pan de cada día" y que al regresar esa tarde del 10 de abril, encontraron sus hogares destrozados por el terremoto.
"El terremoto botó 25 años de sacrificio. Veinticinco años para poder hacer mi casa y ahorita que veo esa cosa (la pala mecánica demoliendo lo que había quedado de pie) me siento desbaratada", explicó Blanca, según ha informado el portal gubernamental EPP.
En Nagarote se están demoliendo algunas viviendas que resultaron severamente dañadas por los seísmos. En algunas de ellas sus paredes se han agrietado hasta tal punto que corrían peligroso de caerse en cualquier momento.
Los terremotos que azotan desde el jueves 10 la costa oeste de Nicaragua han dejado por el momento un saldo de dos fallecidos, 41 heridos y más de 1.500 evacuados, según Defensa Civil del Ejército del país, que cifra en 3.700 las casas dañadas por los seísmos.