Foto: OSWALDO RIVAS / REUTERS
MANAGUA, 11 abr (Reuters/EP)
Un nuevo terremoto de magnitud 6,6 en la escala de Ritcher ha sacudido este viernes Nicaragua, sin provocar graves daños personales ni materiales, pese a que el fuerte temblor se haya llegado a sentir en los países vecinos de Costa Rica y El Salvador.
Según el servicio sismológico de Estados Unidos, el epicentro se ubicó a 56 kilómetros al sudoeste de Managua, la capital de Nicaragua, que en 1972 quedó casi destruida tras ser sacudida por un movimiento sísmico --de magnitud 6,2--.
Se trata del segundo seísmo de similares características en las últimas 24 horas, después de que un terremoto de magnitud 6,1 sacudiese este jueves la costa oeste de Nicaragua, afectando principalmente a los departamentos de Managua y León, y dejando un salgo de 38 heridos.
Una mujer de 23 años sufrió un paro cardíaco durante el seísmo del jueves y murió mientras era trasladada a un hospital cercano, según informaron las autoridades. Las clases están suspendidas en escuelas y universidades.
Debido a este primer suceso y a las múltiples réplicas que le siguieron, el Gobierno nicaragüense ya había evacuado desde temprano los edificios oficiales en la capital y el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, mantenía varios departamentos como Managua y León en alerta roja.
Según las autoridades, unas 700 viviendas resultaron dañadas en la población de Nagarote, a unos 40 kilómetros al noroeste de Managua, y más de 74 familias se reubicaron en albergues tras el terremoto del jueves. El total de casas dañadas en varias ciudades podría superar las 1.000.
La televisión local mostró a vecinos del municipio de Nagarote a oscuras por los problemas relacionados con los cortes de energía eléctrica. Muchos de ellos que sacaron colchones a los patios y calles para pasar la noche fuera de sus casas por miedo a las réplicas.