Actualizado 01/12/2015 21:53

El nieto 119 de Abuelas de Plaza de Mayo: "Mañana me encontraré con mi madre"

Abuelas de Plaza de Mayo
Reuters

   BUENOS AIRES, 30 Nov. (Notiérica) -

   El último nieto recuperado este lunes por Abuelas de Plaza de Mayo, la organización que busca a los miles de niños que fueron arrebatados a sus padres durante la dictadura militar argentina (1976-1983), se reunirá con su madre este martes en Buenos Aires.

   "Mañana me encontraré con mi madre", ha revelado Mario en una entrevista concedida a Renacer FM, donde ha intentado describir la madeja de emociones que experimenta en este momento.

   "Las emociones son muy fuertes", ha dicho Mario, que ha desvelado que su madre es de Tucumán y ha viajado desde esta ciudad del norte de Argentina para verle. "Mi madre biológica ya está en Buenos Aires y tiene una gran necesidad de verse conmigo", ha contado en sus primeras declaraciones.

   "He conversado en estos días con mi madre, que está rememorando momentos muy duros y me cuenta que recuperó la libertad después de dos años de cautiverio pero siempre amenazada para que mantenga el silencio sobre lo ocurrido", ha relatado.

   Mario ha hablado sobre el contenido de algunas conversaciones. "Yo nací en cautiverio por lo que me cuenta ella. Me dijo 'escuché tu voz y lo único que escuché fue tu llanto' (...) 'Me encapucharon y no escuche nunca más nada'".

   Asimismo, Mario ha explicado que su madre consiguió salir en libertad. Sin embargo, los represores de la dictadura la amenazaron con sus otras dos hijas y "no pudo seguir buscando".

   "Ese temor siguió hasta estos años y hay que entender como estamos acá nosotros. (Tucumán) es otra provincia. Se manejan otros códigos", ha explicado Mario, que ha dicho que su madre le había confesado que seguía sintiendo miedo.

   La madre de Mario rehizo su vida siete años después de salir de prisión, encontró pareja y tuvo cuatro hijos más. Su padre sigue desaparecido desde la dictadura.

UN CAMINO DE BÚSQUEDA

   Según ha relatado Mario, su madre se animó a buscarle finalmente en 2007 por medio de Abuelas de Plaza de Mayo, y donó su sangre al banco de datos genéticos para que pudieran localizarle.

   Tras explicar el proceso de identificación, Mario ha explicado que hace unos días la Oficina de Derechos Humanos se puso en contacto con él para comunicarle los resultados de las pruebas de ADN que se había realizado. Una vez obtenidos los resultados autorizó que la organización de Abuelas pudiera comunicarse con él.

   "Trato de vivir el momento y ver, mañana va a ser totalmente especial. Desde el lunes que dijimos que nos vamos a encontrar, ella cuenta los días, las horas. Ella junto a su familia me esperaron siempre", ha manifestado Mario.

   Mario se ha mostrado agradecido por la entrevista, ya que cree que la difusión de su caso puede ayudar a mucha gente en Argentina. "Lo que vivieron son atrocidades. Parece mágico, es terrible, es impresionante", ha concluido emocionado.