Actualizado 03/06/2015 19:22

El número de presos en Brasil sube un 74% en siete años

Cárcel, prisión en Caceres, Mato Grosso, Brasil
Foto: REUTERS

RÍO DE JANEIRO, 3 Jun. (Notimérica) -

   El número de presos en Brasil subió un 74% entre 2005 y 2012, cuando pasó de 296.919 a 515.482 presos, según datos desvelados este miércoles por el informe 'Mapa del Encarcelamiento: los jóvenes de Brasil', que también concluye que los negros son más detenidos que los blancos.

   La tendencia a aumentar el número de presos es mayor entre las mujeres --146% más de presas en siete años-- que entre los hombres (70%), y es especialmente significativa en el estado de Minas Gerais, donde el número de presos ha crecido un 624% debido a los cambios legislativos y a la instalación de centros penitenciarios privados.

   El sistema carcelario brasileño, conocido por la sobrexplotación de sus instalaciones, las precarias condiciones de higiene y seguridad y los motines, sigue acumulando presos sin cesar y una de las conclusiones más graves del informe es que el 38% de los presos no han sido juzgados.

   Además, subraya que en muchas ocasiones no sería necesario seguir abarrotando las cárceles, puesto que el 18,7% de los detenidos tienen un perfil que podría encajar con el cumplimiento de penas alternativas que prevé el Código Penal.

   El informe también desmiente algunos de los mitos más populares, como que aumentar el número de presos ayuda a acabar con la violencia, ya que en realidad el 70% de los que están en la cárcel lo están por delitos relacionados con robos y posesión de drogas, no con crímenes contra la vida.

   Además, resalta que en 2012 los negros fueron detenidos un 1,5% más que los blancos: en ese año por cada 100.000 blancos había 191 encarcelados, mientras que por cada 100.000 negros la cifra se elevaba hasta los 292.

   "El perfil de la población carcelaria muestra de forma evidente la selectividad penal recae sobre algunos segmentos específicos (jóvenes y negros), privilegiando delitos económicos de poca monta. La franja de edad en la que hubo más presos es la que va de los 18 a los 24 años", apunta el estudio.

   La divulgación de estos datos se produce justo cuando Brasil está inmerso en un debate sobre la reducción de la mayoría de edad penal, para bajarla de los 18 a los 16 años.

   Los movimientos sociales y los partidos de izquierda --incluyendo al Partido de los Trabajadores (PT) de Dilma Rousseff)-- están en contra, pero gran parte de la población se muestra favorable, alarmada por los crímenes cometidos por adolescentes.