WASHINGTON, 24 Oct. (EUROPA PRESS) -
La candidatura del ministro mexicano de Salud, Julio Frenk, para presidir la Organización Mundial de la Salud (OMS), tiene "mínimas" posibilidades de prosperar debido al acuerdo que firmó hace dos años con las tabacaleras de su país, según el suplemento económico 'The Wall Street Journal América'.
El citado suplemento, recogido por Europa Press, afirma que varios grupos anti-tabaco y algunos expertos en salud pública se quejaron por el acuerdo que Frenk selló con las tabacaleras en México hace dos años, lo que, según estos, echó por tierra los esfuerzos para reducir el tabaquismo en el país azteca.
En el acuerdo del 1 de junio de 2004, Philip Morris de México -una empresa conjunta entre Altria Group Inc. y el hombre más rico de América Latina, el empresario Carlos Slim- y la filial mexicana de British American Tobacco acordaron donar cerca de 400 millones de dólares en dos años para financiar programas de salud.
El truco estaba en que las donaciones quedarían rescindidas si se incrementaban nuevos impuestos sobre los cigarrillos o si se reducía la participación conjunta del 97 por ciento que poseen ambas compañías en el mercado mexicano, recuerda The Wall Street Journal.
Según los opositores a esta donación, el acuerdo forzó a la Secretaría de Salud a proteger a las tabacaleras de aumentos de impuestos durante el tiempo previsto del acuerdo y estableció un precedente para las tabacaleras que negocian términos legales con otros gobiernos.
El acuerdo reafirmó las regulaciones sobre publicidad y etiquetas de advertencia en México, consideradas más flojas que los estándares voluntarios de la OMS. Esto fue un golpe duro para los defensores de la campaña anti-tabaco que afirman que las 140 naciones que firmaron el tratado se comprometieron a adoptar una estrategia uniforme para regular a las tabacaleras y reducir el consumo de cigarrillos. El acuerdo con las tabacaleras se anunció cuatro días después de que el Congreso mexicano ratificara el tratado.
"La puesta en práctica del tratado será una prioridad para la OMS y el próximo director general necesita tener un compromiso claro", afirma Damon Moglen, vicepresidente de programas internacionales de la Campaña para Niños sin Tabaco del organismo, que emitió un comunicado de prensa criticando a Frenk.
El portavoz de Philip Morris en México, Francisco Espinosa, dijo que el acuerdo de la tabacalera "representa un acto muy valiente por parte de Frenk para llevar a cabo una agresiva agenda anti-tabaco".
La atención sobre el acuerdo con las tabacaleras ha sido un golpe a la candidatura de Frenk para dirigir la OMS y resalta el aumento de la influencia del movimiento anti-tabaco en México y otras naciones en vías de desarrollo. También plantea la cuestión fundamental sobre cuál es la mejor manera para intentar combatir el consumo de cigarrillos en dichas naciones.
En un cuestionario que Frenk rellenó como parte de su candidatura para la OMS describió el acuerdo con las tabacaleras como una "medida táctica" que reflejaba las peculiaridades del sistema legal y el proceso presupuestario mexicano. Era más importante llegar a un acuerdo con las compañías tabacaleras que imponer impuestos y regularlas, sostuvo, porque las compañías en México con frecuencia pueden obtener mandamientos judiciales que bloquean la puesta en práctica de las regulaciones y los impuestos durante años.
La Secretaría de Salud de México ha respondido a los críticos extranjeros señalando que sus afirmaciones reflejan "la arrogancia imperialista mediante la cual activistas en países ricos se creen con el derecho de imponer sus creencias a los países en vías de desarrollo sin entender las circunstancias específicas".