Actualizado 11/07/2009 01:46

Ordenan caza de hipopótamos en Colombia, reportan primera muerte

BOGOTA (Reuters/EP) - El Ministerio del Medio Ambiente de Colombia ordenó la muerte de los hipopótamos que habitan en las ruinas de un antiguo zoológico construido por el fallecido narcotraficante Pablo Escobar, ante la amenaza que representan, informó el viernes una fuente del organismo.

La muerte de los enormes animales, considerados de los más peligrosos del mundo, se ordenó bajo la figura legal de "caza de control". En la operación se ha contado con el acompañamiento del Ejército, precisó la fuente a Reuters.

El noticiero Caracol Televisión publicó fotos de un hipopótamo muerto en las que posan varios militares y otras personas.

"Los hipopótamos son transmisores de enfermedades y no sabemos en qué condiciones se encuentran, porque se han hecho avistamientos, pero no sabemos en qué condiciones se encuentran (...) su logística es muy costosa", dijo al noticiero la vice ministra de Ambiente, Claudia Mora.

El informativo aseguró que se trata de uno de los dos animales que escapó hace tres años de la propiedad del capo de las drogas muerto en una redada de la policía en 1993.

Las propiedades del antiguo jefe del Cartel de Medellín pasaron a poder del Estado después de un proceso de expropiación.

Ambientalistas criticaron la decisión de matar a los hipopótamos.

"Es claro que si no están en su hábitat pueden representar un riesgo para la población, pero la fórmula no es agarrarlos a plomo y a riflazos (...) no es montar un espectáculo de tiro al hipopótamo", dijo el ex ministro de Medio Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial Juan Lozano.

Uno de los hipopótamos había sido visto recientemente por un fotógrafo y una periodista de la revista en medio de una espesa vegetación a unos 100 kilómetros de la finca de Escobar.

El noticiero dijo desconocer la situación del otro animal fugado.

Dos hipopótamos traídos por Escobar en la década de 1980, junto con otra cantidad de especies nativas de Africa, se reprodujeron llevando su población a 23 individuos, lo que alertó a las autoridades por su costoso mantenimiento y difícil manejo.

La situación de los hipopótamos despertó la solidaridad de organizaciones protectoras de animales y de zoológicos nacionales e internacionales, uno de los cuales adoptó a algunos animales.

No obstante, las dificultades de localización y de manejo de los animales no llevó a feliz término los esfuerzos por conservarlos.