MÉXICO DF, 2 Sep. (Notimérica) -
Los padres de los 43 estudiantes normalistas (de magisterio) desaparecidos el 26 de septiembre del año pasado en el estado de Guerrero (sur de México) respondieron al Tercer Informe de Gobierno que el presidente del país, Enrique Peña Nieto, llevó este martes al Congreso de la Unión.
Lo hicieron leyendo un 'contrainforme' a los pies del Monumento a la Revolución de la capital, donde denunciaron la "inseguridad" y "corrupción" que se vive en México y cargaron contra la figura del presidente, quien enfrenta el inicio de la segunda parte de su mandato de seis años.
"En el presente año, Peña Nieto ha conducido al país a una de las mayores crisis en las últimas décadas, haciendo de su gestión de gobierno una vergüenza para todo el mundo", sentenciaron los padres, quienes acusan al presidente de subir al poder a base de "compra de voluntades" y manipulación.
Una crisis que se ha traducido en "ejecuciones extrajudiciales, persecución, encarcelamiento de líderes sociales y desapariciones forzadas", apartado donde han destacado la desaparición de los estudiantes de la normal rural de Ayotzinapa, la que es "la peor y más indignante atrocidad que registra la historia reciente del país", como la han calificado.
El crimen cometido con sus hijos --que de acuerdo a las fuentes oficiales, fueron llevados y asesinados por miembros del grupo criminal Guerreros Unidos-- pone al descubierto "las complicidades del crimen organizado con autoridades, funcionarios y políticos", prosiguieron.
EN CONTRA DE LAS REFORMAS ESTRUCTURALES.
En su 'contrainforme' los padres también mostraron su disconformidad con las reformas estructurales que constituyen las grandes apuestas promovidas por el Ejecutivo en este sexenio.
Según los familiares, dichas reformas, que tocan temas troncales como la energía o la educación, únicamente "velan por los intereses del gran capital neoliberal" y no benefician al pueblo.
La fuga de 'El Chapo', el escándalo inmobiliario por la llamada 'Casa Blanca' de Peña Nieto y multihomicidios como fueron el caso Tlatlaya o el Narvarte tampoco han faltado en la carta de los familiares, quienes cerraron el documento volviendo a proclamar "¡Porque vivos se los llevaron, vivos los queremos!".