CIUDAD DE PANAMÁ, 11 Ene. (EUROPA PRESS) -
Panamá se mantendrá en estado de alerta sanitaria por tiempo indefinido, ha confirmado este martes el ministro de Salud, Franklin Vergara, quien advirtió de que la situación continúa siendo complicada debido a la escasez y la mala calidad del agua potable.
El estado de alerta fue decretado hace 34 días cuando el Gobierno de Ricardo Martinelli ordenó reducir un 40 por ciento la producción de la planta de Chilibre, por la alta turbiedad del agua provocada por los sedimientos y la basura que las lluvias arrastraron al lago Alhajuela.
El Instituto de Acueductos y Alcantarillados (IDAAN) ha informado de que la planta trabaja a un 60 por ciento de su capacidad. Las instalaciones surten a las más de un millón de personas que viven en la capital panameña.
Una vez que culminen los trabajos de limpieza de filtros y sedimentadores podría normalizarse el servicio. Entretanto, cientos de comunidades están siendo atentidas con camiones cisterna que dan prioridad a los hospitales y escuelas.
Vergara ha indicado en declaraciones a los medios que se han "disparado algunos parámetros" que, hasta la fecha, tenían controlados como los casos de diarreas, debido a la mala calidad del agua proveniente de las instalaciones de Chilibre. El objetivo es evitar que surjan casos de cólera.