Publicado 16/09/2015 15:52

El Papa define el medio ambiente como "patrimonio de la humanidad"

   ROMA, 16 Sep. (EUROPA PRESS) -

   El Papa Francisco ha definido el medio ambiente como un bien colectivo, "patrimonio de la humanidad", que es "responsabilidad" de todos, por lo que ha pedido una "colaboración internacional" que se traduzca en un acuerdo y en "decisiones concretas que fijen objetivos de desarrollo sostenible", ante la 21ª Conferencia de las Naciones Unidas sobre el clima, que se celebrará en París del 30 de noviembre al 11 de diciembre.

   Durante la audiencia celebrada en el Aula Pablo VI del Vaticano con cerca de una treinta de ministros del Ambiente de los países de la Unión Europea, entre los que encontraba la titular española, Isabel García Tejerina, el Pontífice también ha abogado por limitar el consumo de energía no renovable y ha hecho hincapié en la necesidad de afrontar el despilfarro de comida.

   "Queridos ministros, la Cop21 se acerca rápidamente y todavía hay un largo camino por recorrer para lograr un resultado capaz de reunir positivamente todos los estímulos que se han ofrecido como contribución a este importante proceso", ha dicho el Papa, que ha propuesto a los ministros tres principios que deberían inspirar sus trabajos.

   LOS POBRES, LOS MÁS VULNERABLES.

   Francisco ha puesto en valor el "principio de solidaridad" que a su juicio está "olvidado" o en muchos casos se usa de forma "estéril". "Sabemos que las personas más vulnerables ante el degrado ambiental son los pobres, que sufren las consecuencias más graves", ha señalado a este respecto.

   Por ello ha pedido solidaridad para que a la lucha contra el degradación ambiental se sume la lucha para erradicar la pobreza. En este sentido, ha reclamado el uso de tecnologías adecuadas "capaces de usar mejor los recursos humanos, naturales, socioeconómicos" que garanticen su sostenibilidad a largo plazo.

   También ha reflexionado sobre el "principio de justicia" en relación a la "deuda ecológica" que ya explicó en la encíclica "Laudato si" y sobre el "principio de participación" que exige la implicación de todas las partes, incluso de aquellas "que suelen mantenerse al margen de los procesos decisionales".

   Por último, ha subrayado la importancia de emprender un diálogo radicado en la visión de la "economía integral" que se traduce en un "gran desafío cultural, espiritual y educativo".

   Al final, el Pontífice, despidiéndose de los ministros les animó en su tarea, subrayando que tanto él como la Santa Sede no dejarán de dar apoyo para "responder adecuadamente al grito de la tierra y al grito de los pobres".