Publicado 16/02/2016 01:55

El Papa regresa a Ciudad de México tras un último encuentro con las familias en Chiapas

Papamóvil en el Zócalo de México
EDGARD GARRIDO / REUTERS


CIUDAD DE MÉXICO, 16 Feb. (EUROPA PRESS) -

El Papa Francisco ha tomado el vuelo de regreso a Ciudad de México desde la ciudad de Tuxtla Gutiérrez, en el estado de Chiapas, donde ha tenido lugar un último encuentro con familias, en el que ha aprovechado para reclamar a las autoridades leyes y compromiso para combatir la pobreza

"Se necesitan legislaciones que protejan y garanticen los mínimos necesarios para cada hogar", ha señalado el Sumo Pontífice durante este acto, celebrado en el estadio Víctor Manuel Reyna. "Leyes y compromiso personal son un buen binomio para romper la espiral de la precariedad", ha apostillado.

En este último acto multitudinario del lunes, varias familias han compartido sus testimonios y el Papa ha hecho hincapié en la dificultad de mantener una relación de pareja. "Qué mujer y qué marido no se pelean, y más cuando se mete la suegra", ha bromeado Francisco, quien ha asegurado que lo importante es que terminen el día haciendo las paces.

"Prefiero un hombre y una mujer con el rostro arrugado con la lucha de todos los días, que rostros maquillados que no han sabido de ternura y compasión", ha agregado el Pontífice, que ha insistido en que la vida matrimonial "debe renovarse todos los días" y que, aunque "puede haber heridas y cicatrices", lo importante es que "sigan andando".

DENUNCIA LA EXCLUSIÓN DE LOS INDÍGENAS

Horas antes, el Papa ha denunciado durante una homilía en Chiapas la exclusión social que viven los indígenas y ha cargado contra quienes les han expoliado sus tierras, al tiempo que ha remarcado la libertad de los pueblos y su derecho a rechazar el maltrato y la opresión.

"Otros mareados por el poder, el dinero y las leyes de mercado os han despojado de sus tierras o han realizado acciones que las contaminaban.

"¡Qué tristeza!", ha exclamado durante la homilía que ha pronunciado en la misa celebrada ante diversos grupos étnicos en un centro deportivo de San Cristóbal de las Casas, en Chiapas. Se trata del estado más pobre y menos católico de México, donde hace poco más de dos décadas hubo un alzamiento en armas por las precarias condiciones de vida de su mayoritaria población indígena.

"En muchas formas y maneras se ha querido silenciar y callar ese anhelo, de muchas maneras han intentado anestesiarnos el alma, de muchas formas han pretendido aletargar y adormecer la vida de nuestros niños y jóvenes con la insinuación de que nada puede cambiar o de que son sueños imposibles", ha asegurado.

Ante miles de personas de diversas etnias, el Papa ha reconocido que las comunidades indígenas han estado incomprendidas y han sido excluidas de la sociedad" y ha reclamado que se haga "examen de conciencia" y se aprenda a "pedir perdón".

"Perdón, hermanos, el mundo de hoy expoliado por la cultura descarte les necesita a ustedes", ha comentado. El Pontífice ha agregado que "la violencia que hay en el corazón humano herido por el pecado" se manifiesta en los "síntomas de enfermedad" que se advierten "en el suelo, el agua y el ambiente". "Ya no podemos hacernos los sordos frente a una de las mayores crisis medioambientales de la historia", ha exclamado.

EN ARMONÍA CON LA NATURALEZA

Así, ha llamado a poner fin a las prácticas que degradan el medio ambiente y ha celebrado la relación que tienen los pueblos indígenas con la naturaleza. "Ustedes tienen mucho que enseñarnos, ustedes saben relacionarse de manera armónica con la naturaleza como fuente de alimento, casa común y altar del compartir humano", ha exhortado.

En este sentido, ha advertido de que la naturaleza también sabe "levantar su voz". "Esta hermana clama por el daño que le provocamos a causa del uso irresponsable y del abuso de los bienes que Dios ha puesto en ella. Hemos crecido pensando que éramos sus propietarios y dominadores, autorizados a expoliarla. Entre los pobres más abandonados y maltratados, está nuestra oprimida y devastada tierra, que gime y sufre dolores de parto", ha señalado.

Además, el Papá ha asegurado que en la palabra de Dios "hay un anhelo de vivir en libertad, un anhelo que tiene sabor a tierra prometida donde la opresión, el maltrato y la degradación no sean la moneda corriente". "En el corazón del hombre y en la memoria de muchos de nuestros pueblos está inscrito el anhelo de una tierra, de un tiempo donde la desvalorización sea superada por la fraternidad, la injusticia sea vencida por la solidaridad y la violencia sea callada por la paz", ha sentenciado.

Durante la celebración, ha entrado en vigor el decreto que permite formalmente el uso de lenguas indígenas en las ceremonias litúrgicas. Así, parte de las lecturas y los cantos de la misa se han realizado en lenguas chol, tzotzil y tzeltal por los mismos indígenas.

CHIAPAS, EL ESTADO CON MENOS CATÓLICOS

En Chiapas, la Iglesia Católica ha perdido más adeptos que en otros lugares de México, según informa Reuters. En dos décadas, hasta el año 2010 el porcentaje de la población que se reconoce como católica bajó diez puntos, hasta un 58 por ciento, muy por debajo de la media nacional de, 83 por ciento. A juicio de expertos del país, esta bajada se debió en parte a que la Iglesia no permitía las misas en lenguas indígenas en un estado donde un amplio porcentaje de las personas no habla español.

Además, en los últimos años corrientes emergentes como bautistas, pentecostales y evangélicos han ganado terreno convirtiendo Chiapas en uno de los que ostentan mayor diversidad religiosa también porque, según los analistas, muchos dejaron de ver a la Iglesia Católica como la más cercana al pueblo.