Actualizado 28/07/2006 20:42

Paraguay.- Los peritos confirman que el supermercado incendiado en 2004 en Asunción no cumplía las normas de seguridad


ASUNCIÓN, 28 Jul. (EUROPA PRESS) -

El supermercado Ycuá Bolaños, de Paraguay, no cumplía las normas de seguridad que, de aplicarse, hubieran evitado la muerte de cerca de 400 personas cuando se incendió el 1 de agosto de 2004, según ratificaron por unanimidad los peritos paraguayos y argentinos que comparecieron en el juicio en su cuarto día.

En lo que respecta a las puertas, que presuntamente se cerraron cuando se inició el fuego para evitar que los clientes abandonaran el establecimiento sin abonar sus compras, hubo ambigüedad en las declaraciones para determinar taxativamente si estaban abiertas o cerradas, y sólo los peritos argentinos mencionaron que estaban cerradas, pero no con llave.

La comparecencia de los técnicos permitió al tribunal conocer que la infraestructura del edificio no tenía salidas de emergencia directas a la calle, ni señales de seguridad, ni luces de emergencia, ni los empleados estaban capacitados para actuar en casos de siniestro, según informa el diario paraguayo 'Última hora'.

EL FUEGO COMENZÓ EN LA CHIMENEA

Héctor Machado, de la Policía de la Provincia de Formosa (Argentina), explicó que el fuego se originó en la chimenea, la cual estaba mal instalada. Según declaró, si el edificio hubiera sido construido de forma compartimentada sólo se hubieran quemado el sector de la cocina y el patio de comidas.

Respecto a las puertas del establecimiento, clave para la tipificación del delito de homicidio doloso, los técnicos explicaron que en momento de tomar las pruebas había transcurrido algún tiempo desde que ocurrió el siniestro y que en el lugar de los hechos ya habían estado los equipos de rescate. No obstante, los argentinos fueron quienes, ante la pregunta del abogado querellante Manuel Álvarez, respondieron que las puertas estaban cerradas, pero no con llave.

El perito criminalístico Victorino Martínez indicó que la puerta de entrada al salón de compras tenía las cerraduras forzadas y que la puerta de vidrio que da a la rampa estaba rota, lo que pudo haber sido provocado por la presión desesperada de las víctimas o la fuerza de la presión de los gases del incendio.