MÉXICO DF, 23 Dic. (EUROPA PRESS) -
El director de la petrolera mexicana Pemex, Juan José Suárez Coppel, ha confirmado que la explosión que se produjo el domingo pasado en un oleoducto en la localidad de San Martí Texmelucan, en el estado de Puebla (sur) y que dejó cerca de 30 muertos, se debió al robo de crudo.
Según Suárez Coppel, el oleoducto en el que se produjo la explosión se registraron 103 tomas clandestinas. La Procuraduría General de la República (PGR) ha estado investigando lo sucedido y tiene en su posesión el tramo del oleoducto dañado, pero sus peritos han llegado a la conclusión de que la posible instalación de una toma clandestina fue la causa de la tragedia.
"La falla del oleoducto se identificó como una rotura dúctil; hay evidencias de la acción de fuerzas físicas externas y además de que hubo una excavación abierta artificialmente previa a la ruptura del ducto", informó el perito Jorge Luis González Velázquez, que trabaja en la investigación de la PGR, en la misma rueda de prensa.
De acuerdo con el director de Pemex, "había una zanja en el lugar de la fuga, alguien la hizo y se hizo antes de la fractura". Por otra parte, según informa 'El Universal', ha reconocido que algunas infraestructuras petroleras podrían estar fuera de las normas de seguridad pero dijo que se debía a los fenómenos meteorológicos que reducen el área de profundidad de los mismos.
"Si hay violación a la norma es por las condiciones meteorológicas, pero enseguida empezamos a repararlo, no es un problema de presupuesto, no operamos si no tenemos seguridad, independientemente del presupuesto", afirmó Suárez Coppel, asegurando que la petrolera prefiere dejar de "pagar salarios antes de poner en riesgo la seguridad".
'El Universal' había informado el miércoles de que dos oleoductos que atraviesan la zona no cumplen con las normas puesto que se encuentran a menos de un metro de profundidad, situación que es contraria a las normas de operación de Pemex.
DAÑOS POR UNOS 13 MILLONES DE EUROS
Por otra parte, el director corporativo de Finanzas de Pemex, Carlos Alberto Treviño Medina, ha estimado que el total de los daños derivados de la explosión del domingo podría alcanzar entre 200 y 300 millones de pesos (entre 12,4 y 18,6 millones de euros).
Según Treviño, el monto de ayuda aumentó de los 12 millones de pesos anunciados el lunes pasado, a 85 millones, y la compañía ya ha llegado a acuerdos con sus seguros para tener recursos.
Por otra parte, indicó que Pemex sufrió de enero a octubre de 2010 el robo de 385.000 barriles de crudo y de 1.712 barriles de gasolinas y diesel en 614 tomas clandestinas. De acuerdo al valor promedio del petróleo en lo que va del año, esto supuso pérdidas por 30,4 millones de dólares.