Actualizado 16/02/2007 13:08

Perú.- El Código Penal peruano contemplará condenas de hasta cadena perpetua para los asaltantes de turistas


LIMA, 16 Feb. (EUROPA PRESS) -

La Comisión Permanente del Congreso aprobó el proyecto de ley que modifica el Código Penal, el cual incorpora a partir de ahora como circunstancia agravante del delito de robo o agresión cuando la víctima sea un turista nacional o extranjero. La medida, aprobada en primera votación, establece penas de hasta de cadena perpetua.

Con estas mayores sanciones penales, se busca dar protección y defensa al turista, pues se establece condenas de 20 años de prisión cuando el robo es cometido en una casa habitada, durante la noche, a mano armada, con el concurso de dos o más personas o en cualquier medio de transporte público o privado, según informa el diario local 'El Comercio'.

La pena se incrementará a 25 años de cárcel si se causa lesiones a la integridad física o mental de la víctima. Además, se impondrá la cadena perpetua cuando el delincuente actúe en calidad de integrante de una organización delictiva o banda y que, como consecuencia de ello, se ocasione la muerte de la víctima o se le cause daños graves a su integridad física.

El proyecto, ahora pendiente de una segunda votación, fue sustentado por los congresistas Raúl Castro Stagnaro , presidente de la Comisión de Justicia y Derechos Humanos, y Carlos Bruce Montes de Oca, presidente de la Comisión de Comercio Exterior y Turismo.

Dentro de esta norma legislativa se plantea, además, que los gremios involucrados con el turismo puedan efectuar aportaciones o donaciones al Ministerio de Comercio Exterior o al Ministerio Público a fin de contribuir al logro de los fines de protección y defensa del turista.

Sobre el tema, el presidente de la Comisión de Comercio Exterior, Carlos Bruce, resaltó la "importancia" de esta medida porque subrayó que los turistas son" presas fáciles de delito", al no conocer el país. Debido a ello --añadió el parlamentario--, en muchas ocasiones, los turistas prefieren regresar a sus países de origen y no denunciar los asaltos de los que son víctimas.