LIMA, 7 Mar. (EUROPA PRESS) -
El cuerpo del empresario español, Cesaris Marco Lucas, cuya desaparición se denunció el pasado 17 de febrero, fue encontrado ayer, sepultado en una tumba clandestina en el albergue San Camilo, en la localidad peruana de Chosica, a unos 40 kilómetros al este de Lima.
El cadáver tenía dos lesiones que habrían sido provocadas por un objeto punzante en el pecho y en la espalda, según afirmaron los peritos forenses que se desplazaron al lugar junto a la fiscal Rosa Aguilar.
El fallecido era un benefactor del asilo San Camilo, en la zona de Chacrasana, según el administrador de la casa hogar, Rafael Reinoso. Marco Lucas tenía 67 años y llevaba más de tres décadas viviendo en Perú y colaboraba con la institución, que según Reinoso, es promovida por la congregación de 'La buena muerte' que ayuda a indigentes con enfermedades sin solución.
Reinoso, que fue quien denunció a las autoridades la desaparición del benefactor, acudía a San Camilo donde se quedaba unos días para reflexionar y pasear por sus jardines, según informa el diario peruano 'La República'.
Este lunes, un guardia del hogar de ancianos alertó del fuerte olor que se percibía a unos 100 metros del edificio. Cuando las autoridades policiales acudieron al lugar, cavaron en la tierra y aproximadamente a un metro encontraron al empresario español en proceso de descomposición.
Según la prensa local, el 16 de febrero, cuando Cesaris Marco Lucas desapareció un grupo de ladrones entró a robar en el albergue. La policía peruana duda de que los ladrones cometieran el crimen y después se tomaran el trabajo de enterrar al fallecido y trabaja ahora en la búsqueda de indicios para resolver el crimen.