Las ayudas económicas "llegan a su destino" y, una vez allí, "tienen un efecto multiplicador", según un miembro de UNICEF
SANTANDER, 24 Sep. (EUROPA PRESS) -
La Obra Social de Caja Cantabria destinará 63.000 euros a ayudar a los damnificados por el terremoto de Perú a través de las ONG UNICEF, Cáritas y Médicos Sin Fronteras (MSF). Esta dotación económica se dividirá en partes iguales entre las tres entidades, según señaló en rueda de prensa el presidente de la Obra Social de la Caja, Francisco Rodríguez Argüeso.
Según el representante de UNICEF Cantabria, Fernando Jimeno, las ayudas económicas "llegan a su destino" y, cuando lo hacen, "tienen un efecto multiplicador".
En su opinión, ante una "situación catastrófica" como la de Perú, las ONG tienen que "trabajar coordinadas" y "según su especialidad" para solventar el problema y distribuir las "toneladas" de ayuda humanitaria que, en este caso, han llegado a la zona "intensamente" y desde todas partes del mundo.
Jimeno indicó que se invertirán 37 millones de euros en la restauración de la zona devastada por el terremoto, incluyendo la creación de nuevas viviendas y saneamientos. Asimismo, señaló que, tras tomar las "medidas de urgencia" pertinentes, UNICEF trabaja en la "normalización" de la situación a través de la vuelta de los niños a las escuelas, en donde, además, se les ofrece apoyo psicológico.
En este sentido, destacó que la ONG puso en marcha un total de 47 refugios "de atención diurna" donde se ofrece tratamiento psicológico y de recuperación a niños menores de tres años. Agregó que se tomaron otras medias orientadas a los más pequeños, como el reparto de 33 toneladas de papilla y de 500 pelotas.
Por su parte, Alma Saavedra, de Médicos Sin Fronteras (MSF), explicó que esta organización está centrando su actuación en el saneamiento del agua, el reparto de alimentos y la actividad médica, "controlando especialmente que no aparezcan brotes de epidemias en el lugar". MSF cuenta en Perú con un total de 25 personas, entre ellas la cántabra Belén Bolado, que trabajarán hasta finales de noviembre en la zona más afectada, aunque también se desplazan hacia "otras localidades del interior" menos accesibles.
En la misma línea, Cáritas colabora a través del envío de dotaciones directas a Cáritas Perú y de técnicos españoles que ayudan a "evaluar, organizar y realizar" las actividades incluidas en el plan de "posemergencia" que la asociación llevará acabo en Perú, y que incluirá la construcción de viviendas para 2.000 familias y 40 aulas así como otras inversiones en saneamiento y apoyo alimentario y nutricional, según informó Milagros Ruiz, miembro de Cáritas.
Finalemte, el presidente de la Obra Social subrayó que la institución decidió apoyar en esta ocasión un "proyecto grande" a través de tres entidades "de confianza", con las que ya viene colaborando "desde hace tiempo" y que, según aseguró, "cumplen sus objetivos".