PITTSBURGH (EEUU), 23 Sep. (Reuters/EP) -
Pittsburg, bautizada como la "ciudad del acero" por su historia industrial, se ha blindado ante la celebración mañana y pasado en ella de la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno del G-20, en la que participará, además del presidente estadounidense, Barack Obama, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.
A esta ciudad del estado de Pennsylvania han llegado decenas de miles de agentes adicionales y se han erigido altas vallas a lo largo de las calles que rodean el centro de convenciones donde se reunirán los miembros del G-20, que agrupa a países desarrollados y en vías de desarrollo.
Pero a los 313.000 habitantes de la ciudad, más que la presencia de mandatarios extranjeros, lo que más le preocupa es que haya violentas protestas de movimientos antiglobalización que perturben la actividad y el tráfico.
Además, coincidiendo con la cumbre del G-20, más de 25 líderes religiosos se reunirán en Pittsburg para "recordad a los dirigentes mundiales que el indicador más importante de recuperación económica debería ser lo que ocurre a los hambrientos y los pobres".
La Policía de Pittsburg ha indicado que 65 agencias estarán implicadas en garantizar la seguridad de la cumbre del G-20 pero no ha querido detallar cuántos agentes serán desplegados en las calles de la ciudad para hacer que esto sea posible.