Actualizado 18/04/2018 19:48

La policía chilena desarticula una red que introducía ilegalmente haitianos en el país

Policía de Investigaciones chilena
WIKIMEDIA COMMONS

   SANTIAGO, 18 Abr. (Notimérica) -

   Cinco personas resultaron detenidas este lunes después de que la Policía de Investigaciones (PDI) chilena registrase las sedes de tres agencias de viajes en busca de pruebas que aclarasen si se dedicaban a introducir inmigrantes en el país de forma ilegal.

   Este procedimiento de registro de las empresas terminó con la detención de tres personas de origen haitiano, una de origen peruano y una última de origen chileno.

   Tres de los detenidos eran los dueños de las citadas agencias de viaje, unas agencias que supuestamente utilizaban para facilitar a los extranjeros los medios necesarios para que pasaran de forma satisfactoria los controles migratorios.

   "Se trata de agencias de viaje que bajo las apariencias de turismo ingresan haitianos en Chile de forma ilegal. El propósito es engañar a la autoridad migratoria, ya que no tienen la intención de hacer turismo, sino la de quedarse aquí", señaló tras la audiencia la fiscal Paola Zárate.

   Las autoridades explicaron que estas empresas gestionaban las reservas de vuelos y hoteles para los inmigrantes y, además, contaban con unas figuras llamadas "promotores" que se encargaban de entregar a los inmigrantes los 3.000 dólares que se requieren en Chile para acreditar la condición de turista, misma cantidad que luego se les reclamaba a ellos como pago para la agencia.

   Esta organización ilícita operaba supuestamente desde finales de 2016 y, gracias a la información descubierta durante los allanamientos, pudo confirmarse que habían conseguido introducir en el país al menos a 48 personas, una cifra que podría aumentar de forma muy significativa conforme avance la investigación, advirtieron las autoridades. Un aumento que no debería resultar extraño si tenemos en cuenta que, según la investigación llevada a cabo, las empresas aquí vinculadas podrían tener unos ingresos semanales cercanos a los 160 millones de pesos chilenos, unos 217.000 dólares.

   Para encontrar a personas que quisieran viajar de forma ilegal de Haití a Chile, la organización se ponía en contacto con personas tanto en Puerto Príncipe como en la propia Santiago. En Chile, contactaban directamente con familiares de personas que podrían estar interesadas en hacer uso de sus servicios.

   A cuatro de los detenidos, las autoridades chilenas les imputan el delito de asociación ilícita para el tráfico de inmigrantes mientras que al ciudadano peruano se le acusa simplemente de tráfico ilegal de inmigrantes, según informan desde el diario 'La Tercera'.

   Este tipo de prácticas son muy peligrosas pues, en muchos casos, se aprovechan de la situación de debilidad que sufren aquellos que quieren trasladarse a otro país en busca de una vida mejor. Los inmigrantes, para poder pagarse el viaje, venden sus propiedades o contraen fuertes deudas a las que después les cuesta hacer frente y que algunos llegan a pagar incluso con su vida.