Actualizado 14/04/2015 19:50

Policía lanza spray pimienta a un bebé al desalojar un edificio ocupado en Río

Policía Civil Brasil
Foto: REUTERS

RÍO DE JANEIRO, 14 Abr. (Notimérica) -

   Un policía ha lanzado spray pimienta al rostro de un bebé en el marco de una operación de desalojo de un edificio abandonado en Río de Janeiro, el Hilton Santos, que desde la semana pasada estaba ocupado por más de 200 'sin techo'.

   La mañana de este martes el Batallón de Policía de Grandes Eventos (BPGE) ha acudido a desalojar el local, y en los enfrentamientos con los ocupantes un hombre y el bebé han sido rociados con gas pimienta, lo que según el teniente coronel Heitor Rosa Pereira sería "uso excesivo de la fuerza", por lo que el policía responsable ya ha sido apartado y su caso será investigado internamente.

   El desalojo ha sido tenso, con once heridos y al menos tres detenidos --uno de ellos el propio policía--. Uno de los momentos más complicados se ha producido cuando un grupo de los ocupantes ha prendido fuego a varios cartones en el segundo piso del edificio, lo que ha obligado a actuar a los bomberos.

   Antes del desalojo forzoso el edificio ya había vivido situaciones difíciles: la noche de este lunes ya se registró un tumulto en el local y a causa de la tensión una mujer de 34 años y embarazada de seis meses se puso de parto.

   El bebé nació en el baño y cayó dentro del váter, según el relato de Andreia Pessoa, la hermana de la madre, que también aseguró que la mujer sufrió una fuerte hemorragia. Tanto la madre como el bebé permanecen en observación en el Hospital Munciipal Miguel Couto, según informa el diario 'O Globo'.

   Antes de la operación policial de esta mañana varios funcionarios de la Justicia han conversado con los invasores para convencerles de dejar pacíficamente el edificio, pero la mayoría se negó a aceptar la propuesta de ir a un albergue en el barrio de Santa Cruz.

   Según ellos, el Ayuntamiento ofrecía 130 plazas, número insuficiente para los más de 200 ocupantes, que normalmente deambulan por las calles del centro o del cercano Aterro de Flamengo, el mayor parque de la ciudad.

   El edificio ocupado está muy cerca de este parque, en el barrio de Flamengo, y estaba alquilado por Eike Batista, hasta hace poco considerado uno de los hombres más ricos de Brasil. Su intención era transformarlo en un lujoso hotel con vistas a los Juegos Olímpicos, pero la recesión y sus problemas financieros pararon el proyecto.

   Hoy en día Batista tiene un patrimonio negativo de 1.600 millones de dólares, según el Bloomberg Billionaires Index. El año pasado fue denunciado por manipulación de mercado y uso indebido de información privilegiada, lo que de momento ya le ha costado el bloqueo de sus bienes y podría acarrearle 13 años de cárcel.