Actualizado 17/06/2009 03:54

Primer ministro de Perú dejará cargo "próximas semanas"

Por Teresa Céspedes y Terry Wade

LIMA (Reuters/EP) - El primer ministro peruano, Yehude Simon, dijo el martes que abandonaría el cargo en las próximas semanas luego de que se encuentre una solución a un conflicto con indígenas amazónicos que dejó hace dos semanas al menos 34 muertos.

Simon, quien ha estado bajo la presión de líderes opositores que pedían su renuncia, llegó el lunes a un acuerdo con los jefes de las comunidades amazónicas, que protestan desde hace dos meses en demanda de la derogatoria de leyes que afirman "los despoja" de sus territorios.

Las leyes fueron aprobadas por el Gobierno de Alan García, en el marco regulatorio de un pacto de libre comercio que Perú suscribió con Estados Unidos.

"Evidentemente. Voy a salir de todas maneras en el momento que tenga todo esto tranquilizado, que debe ser las próximas semanas", dijo Simon a la radio local RPP.

"Téngalo por seguro que, porque quiero al país, porque quiero la tranquilidad, porque quiero estabilidad y porque siento mucho cariño por el presidente (...) lo hago. No (me voy) por el capricho del señor (Ollanta) Humala y por unos radicalones", agregó.

Simon ya había insinuado antes que podría dejar el cargo tras solucionar el conflicto, pero ahora destacó que se daría en las "próximas semanas", luego que grupos de oposición y algunos sindicatos habían demandado cambios en el gabinete.

Tradicionalmente los gobiernos en Perú hacen una evaluación de su gabinete en julio, mes en que tienen la oportunidad de hacer cambios en el equipo ministerial.

OTRAS RENUNCIAS

Algunos analistas creen que con la renuncia de Simon se daría también la salida de otros ministros, como la del Interior, Mercedes Cabanillas, responsable de la seguridad en el país y quien mostró posiciones duras ante los protestas.

"Creo que otros (ministros) van salir (...) porque todos estaban diciendo que el Gobierno no podía retroceder y ahora el Gobierno finalmente está retrocediendo", dijo Gino Costa, un ministro del Interior del ex presidente Alejandro Toledo.

En medio del conflicto, las relaciones entre Perú y Bolivia volvieron a empañarse el martes, luego de que el canciller peruano, José Antonio García Belaunde, llamó al presidente boliviano Evo Morales "enemigo" de este país.

Perú ha acusado al Gobierno de Bolivia de estar detrás de las violentas protestas en la selva, en contra del afán del presidente peruano Alan García de abrir la Amazonía a la inversión privada, luego que Morales calificó de genocidio y masacre los enfrentamientos con los nativos.

En la peor protesta contra el Gobierno de García, indígenas de la Amazonía que habían bloqueado carreteras se enfrentaron con fuerzas de seguridad a inicios de junio, en choques que se tornaron violentos y dejaron 24 policías y 10 civiles muertos.

Las protestas fueron lideradas por Alberto Pizango, acusado por el Gobierno de sedición, conspiración y rebelión y quien se refugió en la embajada de Nicaragua en Lima.

El martes, luego de que Pizango permaneció más de una semana en esa residencia diplomática, el Gobierno de Lima le otorgó un salvoconducto, con lo cual el líder nativo podría viajar al país del presidente izquierdista Daniel Ortega.

Los nativos amazónicos insisten en la eliminación de varias leyes bajo el argumento de que los "despoja" de sus tierras ricas en recursos naturales como petróleo y gas, en medio del empeño de García por incrementar la inversión privada en la selva peruana.

TIEMPO Y RECONCILIACION

El Congreso -en medio de la presión- suspendió la semana pasada dos importantes leyes relacionadas al conflicto y el Gobierno anunció la formación de una mesa de diálogo con representantes de los nativos para modificar las normas.

Pero los nativos continuaron sus protestas hasta el lunes, cuando Simon cedió y se comprometió, entre otros acuerdos, a presentar un proyecto ley al Congreso para que sean derogadas las polémicas leyes.

García, que tiene una aprobación del 30 por ciento, afirmó por su parte que tras los enfrentamientos, el Gobierno abrirá un espacio de "reconciliación y de espera".

"Si no hay aún conciencia suficiente o información suficiente para comprender qué cosa es lo positivo que se plantea, tenemos tiempo suficiente para que el tiempo convenza a los que aún no comprenden", refirió el mandatario.

"Ciertamente el deseo de revolucionarlo todo por la vía de la modernización, de la maquinización y del avance más pronto posible, a veces encuentra escollos de incomprensión", dijo.

Simon, un político de izquierda, fue nombrado como primer ministro en octubre del año pasado, para ayudar a García a entablar un diálogo con grupos opositores. Pero sus críticos lo acusaron de haber abandonado su ideología tradicional para convertirse al modelo económico neoliberal.

(Con colaboración de Marco Aquino, Editado por Gabriela Donoso y Silene Ramírez)