Actualizado 21/06/2016 13:58

Ramón Lobo: "Vivimos en un mundo con un montón de estúpidos haciendo cosas juntos"

Ramón lobo
Foto: RAMÓN LOBO/FACEBOOK

MADRID, 11 May. (Lara Lussón - Notimérica) -

   Ramón Lobo, nacido en Venezuela y afincado en España, es periodista y escritor, además de un gran conocedor de la política internacional. Su trabajo le ha llevado, durante más de dos décadas, a cubrir como corresponsal los grandes conflictos de África, Asia y América Latina. Esa es la razón por la que su forma de entender el significado de la paz cobra especial relevancia.

¿Qué es la paz para alguien que ha vivido siempre entre conflictos?

   No sé qué es la paz, pero me gusta la definición que dio el líder de un grupo acholí, en el norte de Uganda, cuando un amigo le preguntó qué era la paz para él. Su respuesta fue: "La paz es cuando el hombre solo tiene miedo a las serpientes". Es muy bonito, pero en la realidad no funciona. La paz tiene mucho que ver con la justicia, la igualdad de oportunidades, la transparencia, con asumir la responsabilidad de los errores, que se pueda perseguir la corrupción y que no haya impunidad.

Hace unas semanas el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, dijo que para solucionar el conflicto con las FARC habría que renunciar a algún tipo de justicia en favor de la paz. ¿Dónde está el límite?

   Es evidente que tiene que ser así. La razón te dice que no debe haber amnistía para los crímenes de guerra, contra la humanidad o para las violaciones de Derechos Humanos, pero entiendo que por encima de castigar está conseguir la paz y algún tipo de pacto tendrá que haber, aunque en este caso siempre pierden las víctimas, que han perdido a su ser querido y no lo van a recuperar jamás.

   Tiene que haber una cantidad suficiente de justicia para que pueda haber reconciliación. Ya sea el Gobierno, los paramilitares o las guerrillas, todos tienen que ser conscientes de que han cometido crímenes sin pedir perdón y tratar de repararlos de la mejor manera posible. Las víctimas, además, tiene que tener la posibilidad de contar su historia y debe castigarse a los líderes que han cometido esas atrocidades. Si un jefe guerrillero ha violado a cien mujeres, lo siento mucho, pero la paz no te incluye.

Dice que es necesario que haya responsables políticos cuando se cometen crímenes. ¿Qué tendría que hacer México y qué pasos tiene que dar su presidente, Enrique Peña Nieto, en materia de paz, tras la situación que vive el país en el último año?

   En condiciones normales lo que debería hacer es dimitir, ha demostrado una incapacidad absoluta. México está como Colombia hace 20 años. Está corrompido totalmente por el narcotráfico; ya lo estaba por la política, pero ahora la política le paga peaje.

   Quizá la legalización de la droga sería una buena manera de acabar con ese negocio; probablemente luego habrá otro, pero sería un buen primer paso para terminar con un problema que destruye países y corrompe jueces, policías y gobiernos.

Usted ha viajado recientemente a México porque está realizando una serie de reportajes en distintos países con la mujer como eje central. ¿Qué papel cree que debería jugar la mujer en los procesos de paz?

   No lo sé, la mujer suele ser la víctima y como tal debe tener una voz; pero aparte de víctima es constructora y como eso sí debería ser escuchada. Estamos hablando de sociedades, Colombia o México, terriblemente machistas en las que la mujer tiene un papel muy secundario, pero hay mujeres con fuerza que pueden llegar incluso a ser un motor político.

Y en Venezuela, ¿qué cree que es lo que está perturbando la paz? ¿Son Leopoldo López y Antonio Ledezma presos políticos?

   Venezuela es muy complicado, es un conflicto muy ideologizado donde la gente que está en contra del chavismo no da ni agua al chavismo y la gente que está a favor no da ni agua a la oposición. Las cosas son mas complejas de lo que parece. Antes de Chávez, Carlos Andrés Pérez logró en su segundo mandato batir el récord de ser más corrupto que en su primera vez. Chávez en cambio ganó todas las veces que se presentó a unas elecciones y, según observadores internacionales, lo hizo justamente y los resultados reflejaban la voluntad de la gente. Maduro es distinto, no tiene el talento de Chávez.

   Capriles, pese a todo, fue el primero en tratar a Chávez como un político cuando hasta el momento todos lo habían tratado con racismo. En cambio la oposición de López es más radical, no tengo duda de que además Estados Unidos y la CÍA están meciendo cunas, seguramente más en la oposición de López que en la de Capriles.

¿Merece realmente Venezuela tanto 'bombo' en los medios de comunicación? ¿Son estos mismos responsables de silenciar otros conflictos y contribuir así a que sus procesos de paz sean más complicados?

   Los medios de comunicación se mueven por caprichos, por intereses y por incapacidades. Yo no creo en las conspiraciones que muchos periodistas se encargan de publicar a diario, creo en la estupidez. Y ahora hay montón de estúpidos haciendo cosas juntos, lo cuál es muy peligroso. La visión de los periódicos sobre Venezuela no es una visión honesta como periodistas, depende del dueño del periódico, o de que en Venezuela no se compran libros Santillana. Porque Lula [Lula da Silva, expresidente de Brasil] daba mucho miedo hasta que decretó que el español era la segunda lengua y se puso a comprarnos libros. Ahí ya no daba tanto miedo. Efectivamente, los silencios sobre África son muchas veces criminales.

¿Qué países merecerían más voz?

   Para nosotros África no existe, para los españoles África es Guinea Ecuatorial y como mucho Marruecos. No tenemos ninguna relación cultural con África. Los medios españoles antes de la crisis eran bastante más generosos, capaces de tener el foco en sitios donde no había ningún interés de España, pero ahora ya no.

   En cierto modo pasa algo parecido con la cooperación. Por más que se intente tender hacia una ayuda desligada de intereses, la realidad es que aún hoy en día no es así...

   Ahora mismo está ligada a la inmigración, a evitar que vengan los inmigrantes. Vivimos en un mundo de intereses y tampoco hay que ser naif, pero entre los intereses y las personas debería haber un cierto equilibrio. Podemos defender los intereses tratando de vender lo menos posible a las personas.

   Yo no digo, por ejemplo, que no se vendan armas, pero creo que es legítimo que se pida que esas ventas sean transparentes y no se vendan a países que violan los Derechos Humanos.

A propósito de la venta de armas, por ejemplo a Ucrania, recientemente se ha detenido a algunos jóvenes españoles que viajaron a ese país haciendo un llamamiento a la recreación de las brigadas internacionales. ¿Qué le parece que cualquier español pueda viajar a combatir contra un ejército o contra el Estado Islámico, por ejemplo en Siria?

   No creo que sea un delito que tú vayas a combatir a donde te dé la gana, mientras no mates a civiles... No sé hasta qué punto eso es delito, a mí no me inquieta especialmente, creo que aquí hay mucha propaganda desde el Ministerio del Interior.

   Me inquietan los yihadistas que vuelven preparados para matar, pero vincular el yihadismo con la inmigración es, aparte de una falsedad, una torpeza tremenda, porque no es cierto. Esa gente tiene 'pasta' y pasaporte europeo, no tiene ninguna necesidad de saltar la valla [la valla de Melilla]; los que la saltan son los que están huyendo de este tipo de innombrables.

En Europa vivimos en un pequeño oasis. Nuestro confort, ¿a cambio de qué?

   El fundador de Tanzania, Julius Nyerere, dijo: "Nosotros no somos pobres porque seamos especialmente torpes o porque los negros seamos tontos, sino que lo somos porque hemos sido sistemáticamente explotados y no tenemos formación". Nuestra riqueza no viene de un regalo divino, sino que se produce porque nosotros explotamos sistemáticamente otros territorios, donde las empresas no están sometidas a ningún control y pueden corromper y comprar gobiernos.

¿Es utópica la idea de lograr la paz mundial, aunque sea a largo plazo?
   No puede haber paz, con esta especie depredadora no puede haber paz. Me gustaban más los neandertales, que estuvieron dos mil años sin modificar su forma de vida y sin joder nada ni a nadie. Esta raza está destruyendo el planeta.
¿Qué opinión le merece la ONU?
   Es muy complicado, puedes decir que es una mierda y aciertas, pero sin ella sería peor. En la ONU hay mucha gente que hace un trabajo muy bueno, pero esa misma ONU son principalmente los cinco países que se sientan en el Consejo de Seguridad con derecho a veto, que también son los mayores traficantes de armas junto con Alemania. La ONU no depende del funcionario/a que se está dejando los cuernos, sino de decisiones polítcias.
Dice que es imposible que haya paz mientras vivamos en este mundo. ¿Cree que la gente que vive en países en conflicto se resigna y acepta que eso es lo que le toca vivir?
   Te acostumbras a sobrevivir, no hay otra alternativa.
En una ocasión usted dijo que todos llevamos a un asesino dentro. ¿De qué depende que lo saquemos o no?
   De las circunstancias. Y en algunas ocasiones, de ti, pero eso no lo sabes hasta que llega el momento. Yo creo que un porcentaje elevado de gente en determinadas circunstancias sería un asesino y los que resistirían esa tentación son pocos.
   Lo que más me ha inquietado siempre es que creo que la educación y la cultura no te protegen de serlo. Somos muy frágiles mentalmente, se generan odios con demasiada facilidad. Si te dicen que alguien ha matado a tu familia y que decapites al que tienes delante, ¿vas a ir a casa a comprobarlo o lo vas a hacer? Es inquietante la facilidad con que se genera el odio cuando aparentemente no existe.
También ha dicho que se puede educar desde la mirada o desde el miedo. ¿Cómo se educa desde la primera?
   Es muy difícil educar en la paz si no hay paz. La educación es la esencia de todo, por eso las dictaduras, las religiones y los autoritarios la combaten. 
¿Para qué se educa? 
   Habría que preguntárselo. ¿Se educa para ser feliz o para competir? Porque es muy diferente. La educación tiene que ser como la agricultura: hay que abonar cada semilla, cada niño, y cada uno crecerá con una forma. El que sea cebolla crecerá como cebolla y el que sea pino crecerá como pino, pero no puedes pretender que 20 niños en una clase sean iguales, porque no lo son. 
   Tenemos que educar desde la libertad, pero eso implica educar gente que te va a reventar el sistema y te va a poner en peligro. No podemos educar para impedir el desarrollo de las culturas, porque entonces seremos sociedades profundamente infelices.