NUEVA YORK, 4 Ene. (Notimérica) -
El Departamento de Policía de Nueva York vive un ambiente de constante tensión durante los últimos meses, algo que se nota en la notable baja de sus actividades policiales y el enfrentamiento con el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio.
La única fuerza armada de la ciudad americana vive una situación complicada debido a los últimos acontecimientos que están azotando al continente. El ambiente convulso con respecto a las relaciones entre fuerzas de seguridad y la sociedad, materializadas en numerosas manifestaciones realizadas en contra de la violencia policial.
La Policía responsabiliza a De Blasio de haber empeorado esta situación con sus declaraciones en las que el alcalde reconoció haber recomendado a su hijo Dante, mestizo, que actuara con especial cautela en el caso de que tuviera problemas con la Policía, dado el color de su piel.
Esta "rebelión" de las fuerzas de seguridad se está reflejando en la bajada de sus actuaciones, tales como que en la semana del 22 de diciembre, las multas por infracciones de tráfico cayeron en un 94 por ciento comparadas con el mismo período de 2013.
El mismo porcentaje bajo en cuanto a las citaciones a tribunales por pequeñas ofensas, como estar intoxicado en la vía pública. Además, las multas por estacionamiento cayeron un 92 por ciento y los arrestos en general un 66 por ciento, según indica 'BBC Mundo'.
El diario neoyorquino 'The New York Post' ha calificado estas acciones de los uniformados como "huelga virtual". El mismo diario citó la semana pasada fuentes policiales que aseguraban que las preocupaciones de seguridad eran la principal razón por la cual la actividad policial había caído.
Estas acciones comenzaron, según el diario, después de el asesinato de dos oficiales de policía mientras patrullaban --Rafael Ramos y Wenjian Liu-- por Brooklyn por un hombre negro que se suicidó poco después. El autor, Ismaaiyl Brinsley, de 28 años, había manifestado su odio hacia los policías en las redes sociales.
Desde la muerte de los dos agentes, la policía neoyorquina informa haber investigado unas 70 amenazas contra oficiales, por las que una docena de personas ha sido arrestada.
Otro de los periódicos importantes de la ciudad, 'The New York Daily News', publicó que en las comisarías donde habían trabajado los dos agentes asesinados solo se emitió un boleto de citación criminal en los siete días posteriores al ataque, cuando en la semana anterior se presentaron 626.
RELACIONES CONFLICTIVAS CON DE BLASIO
Por otra parte, De Blasio y las conflictivas relaciones con la Policía de Nueva York no han ayudado a frenar este ambiente de tensión. Al contrario, el alcalde ha cuestionado en varias ocasiones los procedimientos del cuerpo de seguridad.
Días antes de la muerte de los dos agentes de policía, De Blasio cuestionó la decisión de un gran jurado de no presentar cargos contra un agente involucrado en el caso de la muerte del hombre de raza negra, Eric Garner, que murió asfixiado en julio de 2014 después de que un oficial le hiciera una llave para tratar de controlarlo.
Sumado a esto, líderes sindicales de la policía han acusado al alcalde de fomentar esta atmósfera "antipolicial" con sus comentarios, además de haber permitido protestas callejeras sin autorización tras la decisión del gran jurado en el caso Garner.
El comisario de Policía de Nueva York, William Bratton, pidió este sábado a los agentes que acudieran al funeral de Wenjian Liu, que no realizasen ningún acto de protesta contra el alcalde de la ciudad.
"Entiendo que las emociones son intensas", indicó Bratton. "No emito mandatos y no hago amenazas de disciplina, pero os recuerdo que cuando lleváis el uniforme de este departamento, estáis atados a la tradición, honor y decencia que van con él", subrayó.
Los agentes respetaron la petición del comisario y se realizó una pausa en la ceremonia con De Blasio, saludándole respetuosamente. Algo que contrasta fuertemente con los abucheos y las espaldas con las que fue recibido la semana pasada en la ceremonia en honor al agente Ramos.
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