Actualizado 16/05/2015 12:38

Recife en pie de guerra para salvar su patrimonio de la especulación inmobiliaria

Protestas en Recife
Foto: OCUPE ESTELITA

RECIFE (BRASIL), 16 May. (Notimérica) -

   La ciudad de Recife, capital del estado brasileño de Pernambuco, encadena varias semanas de protestas por cuenta del movimiento 'Ocupe Estelita', que quiere paralizar un macroproyecto inmobiliario que de llevarse a cabo cambiaría para siempre el perfil de la ciudad, con varios rascacielos alzándose sobre su puerto histórico.

   En la actualidad el muelle José Estelita es una zona de antiguos almacenes portuarios semiabandonados situados en un emplazamiento inmejorable; junto al centro de la ciudad y en el punto donde confluyen el río y el mar. La zona evoca los tiempos coloniales en que los holandeses dominaban el comercio de caña de azúcar y es el único rincón de la ciudad desde donde puede verse la puesta de sol.

   Desde 2012 está previsto construir allí el 'Novo Recife', varias torres empresariales y residenciales. Serían 10.000 metros cuadrados ocupados por 12 rascacielos de 40 pisos, que para muchos vecinos de la ciudad tendrían un fuerte impacto, no sólo visual, sino también práctico; ya que se prevé que pasen a circular por la zona 5.000 coches más, agravando aún más el congestionado tráfico de Recife, uno de los peores de Brasil.

   Para hacer frente a las intenciones del Ayuntamiento nació hace unos meses el movimiento 'Ocupe Estelita', tomando como referencia las protestas de los indignados de 'Ocuppy Wall Street'.  Rápidamente famosos artistas como Manu Chao, Ney Matogrosso, Camila Pitanga, Laerte, Leandra Leal, Otto, Gregório Duvivier o Clarice Falcão se posicionaron públicamente contra la construcción de las torres, y en junio se realizó un festival con presencia de más de 10.000 personas, según los organizadores.

   Desde sus inicios 'Ocupe Estelita' ha querido revitalizar la zona de los tinglados del puerto, un patrimonio desconocido para la mayoría de la población: "Realmente no conocía la zona, fui a verla después de que empezara el movimiento, para tomar conciencia de la dimensión del problema", ha explicado a Notimérica Rebert Souza, un joven estudiante de diseño.

   Uno de los portavoces de Ocupe Estelita, Chico Ludemir, asegura que el proyecto además de absurdo por su megalomanía es "elitista", pues no contempla ningún tipo de equipamiento público o viviendas sociales, cuando precisamente muy cerca hay barrios con carencias habitacionales muy graves.

   El movimiento se ha reactivado después de que después de meses de negociaciones el Ayuntamiento aprobara el pasado mes de marzo el proyecto. En mayo del año pasado las excavadoras empezaron a derribar algunos almacenes, pero la Justicia determinó una paralización cautelar.

TENSA ESPERA PARA LA VENECIA BRASILEÑA

   La última semana ha sido la más tensa. Las manifestaciones han ido subiendo de tono y los activistas llegaron a acampar frente a la casa del alcalde, Geraldo Julio, del Partido Socialista de Brasil (PSB) para pedir su dimisión. Le acusan de falta de diálogo, aunque desde el Ayuntamiento recuerdan que el proyecto 'Novo Recife' ha tenido seis meses de exposición pública y se han celebrado seis reuniones con vecinos y entidades de la sociedad civil. Activistas como Ludemir consideran que sólo fue un "teatro" para legitimar el proceso.

   El movimiento 'Ocupe Estelita' confía ahora en que la solución venga desde instancias más altas con sede en Brasilia, ya que pusieron en marcha peticiones para que el Instituto de Patrimonio Histórico y Artístico Nacional (Iphan) del Ministerio de Cultura protegiera el paisaje cultural del muelle, que también incluye parte del trazado de la segunda línea férrea más antigua de Brasil.

   Las evaluaciones ya están en marcha, pero muchos temen la lentitud de la burocracia y que cuando Brasilia autorice la protección ya sea demasiado tarde. Los opositores al proyecto también apuntan que el Ayuntamiento tiene prisa, porque debe favores: "Las empresas constructoras son las principales financiadoras de las campañas de los políticos", recuerda Ludemir, que recuerda que la próxima primavera habrá elecciones municipales.

   Recife, conocida también como la  'Venecia brasileña' o la 'Florencia de los trópicos', como la bautizó Albert Camus en una visita en 1949, aguarda ahora para ver cuál será el destino final de esta operación urbanística cargada de controversia.