Actualizado 12/07/2009 19:09

Región china de Xinjiang en tensa calma tras mortales disturbios

Por Chris Buckley

URUMQI, China (Reuters/EP) - Una tensa calma regresó el domingo a la ciudad china de Urumqi, con fuerzas de seguridad concentradas en los vecindarios de la comunidad uigur, mientras los funcionarios pedían estabilidad como principal prioridad en la agitada región de Xinjiang.

La normalidad volvió a las calles de Urumqi, capital de la región ubicada en el límite occidental del país, después que 184 personas murieran en actos de violencia étnica hace una semana cuando chinos uigures se rebelaron contra residentes de la etnia han.

Según cifras oficiales, 137 de las personas muertas eran han, que conforman la mayor parte de la población china de 1.300 millones de habitantes, y 46 eran uigures, el mayor grupo musulmán en Xinjiang que comparte lazos culturales con comunidades de Asia Central.

"Se siente como si se estuviera volviendo a la normalidad ahora, pero yo creo que va a haber más problemas", dijo Xia Lihai, vendedor han, a Reuters. Agregó que había riesgo de más protestas de uigures una vez que los arrestos, juicios y sentencias sean anunciados.

Un incendio en la refinería de petróleo operada por PetroChina en los suburbios fue rápidamente extinguido la mañana del domingo, pero la policía y funcionarios de la refinería descartaron un ataque premeditado.

El sábado, Zhou Yongkang, principal jefe de la nación a cargo de temas de seguridad, recorrió las ciudades del sur de Xinjiang de Kashgar y Hotan, pidiendo una "muralla de acero" de seguridad para "ganar la difícil batalla de mantener la estabilidad de Xinjiang".

La televisión local emitió constantes llamados a la armonía étnica mientras el acceso a internet todavía estaba bloqueado en la región y los servicios telefónicos eran intermitentes.

BAJO PRESION

Los uigur que están en el Gobierno local se sienten presionados por los residentes de su misma comunidad, tras una semana de numerosas detenciones, dijo Alim, un funcionario de la ciudad

Los uigur dicen que muchos de los arrestados no tuvieron participación en las protestas.

"Me siento bajo mucha presión porque desde el 5 de julio se ha arrestado a miles. Sus familias quieren que sean liberados pronto, especialmente en la familias uigur donde son los hombres los que ganan el sustento", dijo Alim.

Los funcionarios en Urumqi culpan cada vez más por los disturbios a los inmigrantes del sur de Xinjiang, que es mucho más pobre, donde los uigur todavía son la mayoría de la población.

Los uigur componen el 46 por ciento de la población de Xinjiang, de 21 millones de personas, pero hace unas pocas décadas eran mayoría.

Muchos resienten la influencia de los chinos han y dicen que los recién llegados consiguen los mejores empleos y riqueza adquirida por el desarrollo en el norte, donde granjas dirigidas por militares y la extracción de petróleo y gas dominan la economía.

Reporteros extranjeros de varias agencias de prensa fueron removidos el viernes de Kashgar "por razones de seguridad", aunque funcionarios no explicaron en qué consistía el peligro.

El domingo pasado los disturbios surgieron después que la policía sofocara una manifestación de uigures por un ataque a trabajadores de esa etnia en una fábrica en el sur de China, donde dos de los empleados murieron.

Muchos de esos trabajadores provenían de Kashgar.