Actualizado 14/11/2014 14:51

Revelan los mecanismos de una nueva vacuna contra los tumores cerebrales

Cerebro humano
Foto: REUTERS

MADRID, 14 Nov. (EUROPA PRESS) -

   Investigadores de la Universidad Thomas Jefferson, en Estados Unidos, han estado trabajando en una vacuna contra el cáncer que alargaría la supervivencia activando el sistema inmunitario del paciente para combatir el tumor cerebral.

   Un estudio publicado en la edición digital de este jueves de 'Cancer Immunology, Immunotherapy', examinó a fondo los mecanismos celulares y moleculares detrás de la vacuna, allanando el camino para un mayor desarrollo y perfeccionamiento de este nuevo tratamiento experimental.

   El glioblastoma es el tumor cerebral primario más agresivo y, a pesar de los avances en el tratamiento estándar, la media de supervivencia es de unos 15 meses en comparación con los cuatro meses sin el tratamiento. "En los últimos años, los investigadores y el público han comenzado a darse cuenta de la función que el sistema inmunológico juega en la prevención y el tratamiento del cáncer", señala el autor principal, Craig Hooper, profesor en el Departamento de Biología del Cáncer en la Thomas Jefferson.

   "El sistema inmune tiene un gran potencial para ayudar a combatir el cáncer. Este estudio nos ayuda a marcar una hoja de ruta para las futuras vacunas contra el cáncer de cerebro", agrega. Su trabajo informa sobre los resultados de un segundo ensayo clínico de fase 1, después de que la primera fase en 2001 dirigida por David Andrews, profesor de Cirugía Neurológica en Jefferson, viera la reducción del tumor en ocho de los 12 pacientes evaluados.

   La vacuna consistía en partes de tumor del propio paciente. Específicamente, se retiraron muestras de tumor de los pacientes durante la cirugía, tratados durante la noche con un fármaco, y se empaquetaron en una cámara de difusión que luego se insertó en el abdomen, proporcionando fácil acceso a las células inmunes.

   El fármaco de esta terapia, oligodeoxynucleotides antisentido (AS-ODN), derribó IGF-R1, un receptor que impulsa el crecimiento tumoral y la metástasis. La investigación ha demostrado que el bloqueo de este receptor con agentes como AS-ODN podría causar la autodestrucción de la célula tumoral.

   En el estudio original, los investigadores pensaron que las moléculas del paciente que autodestruían el tumor fueron liberadas a través de poros en las cámaras del tamaño de una moneda y activaron el sistema inmune. Una vez activas en el abdomen, las células inmunes viajarían al cerebro, donde matarían las células tumorales restantes que no fueron retiradas por la cirugía. "Pero nadie había examinado realmente el material que se extraía de las cámaras para averiguar qué estaba activando la respuesta inmune", reconoce el doctor Hooper.

   El primer autor Larry Harshyne, profesor asistente en el Departamento de Cirugía Neurológica en Jefferson, realizó previamente la investigación en antígenos. Una forma de antígeno basada en células son los exosomas, pequeñas partículas unidas a la membrana que brotan fuera de las células y pueden activar el sistema inmunológico, y como los exosomas son lo suficientemente pequeños para pasar a través de los poros de la cámara, los expertos analizaron su presencia en el material que se filtraba de las capas en el laboratorio.

   Los autores demostraron que los exosomas no sólo estaban presentes sino que fueron liberados de las cámaras en una corriente lenta y continua, proporcionando una fuente constante de activación de células inmunes. Los investigadores también vieron que cuando se recogieron los exosomas y se pusieron en modelos de ratón de tumor cerebral, los exosomas solos retrasaron el crecimiento del tumor.

   Finalmente, estos expertos descubrieron que las moléculas de AS-ODN utilizadas para matar las células cancerosas también activan el sistema inmunológico. "Creemos que el tratamiento de AS-ODN cambia la cantidad o calidad de los exosomas liberados por las células tumorales", afirma el doctor Harshyne.

   La vacuna también fue probada en un nuevo grupo de 12 pacientes con glioblastoma recurrente. En esta etapa, seis de los 12 pacientes estudiados desarrollaron respuesta inmune y los que no respondieron a la terapia pueden haber visto comprometido su sistema inmune por la quimioterapia, según Hooper.

   En la siguiente fase de los ensayos clínicos que se espera comenzar en enero de 2015, los investigadores planean tratar a los pacientes inmediatamente después de su primera cirugía cerebral para la extirpación del tumor, antes de administrarles la quimioterapia. "Esperamos que estos pacientes se beneficien más del tratamiento", afirma Hooper. Además, los científicos están buscando formas de fortalecer la respuesta inmunológica a la vacuna para que sea aún más eficaz.

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