Actualizado 29/03/2017 20:15

Rigoberta Menchú, el reconocimiento mundial de los derechos de los indígenas

   CIUDAD DE GUATEMALA, 16 Oct. (Notimérica) -

   Rigoberta Menchú es uno de los grandes nombres que ocupan la lista de personas que han recibido el premio Nobel de la Paz: es una de las catorce mujeres que lo han recibido y es la única que procede de un país iberoamericano, Guatemala. Lo recogió el 16 de octubre de 1992.

   Esta líder indígena nacida el 9 de enero de 1959 en Uspantán, en el municipio del departamento de El Quiché, ha destacado a lo largo de su trayectoria profesional por su liderazgo al frente de las luchas sociales en el ámbito nacional e internacional.

   De hecho, su importancia a nivel mundial le ha llevado a presentarse como candidata a la presidencia de Guatemala en dos ocasiones: en las elecciones presidenciales del año 2007, por la coalición de partidos WINAQ y Encuentro por Guatemala; y junto al Frente Amplio de Guatemala en septiembre de 2011.

La influencia de Menchú no le viene dada por suerte. Desde bien pequeña conoció las injusticias, la discriminación y la explotación a la que son sometidos los indígenas guatemaltecos. De esta forma, se involucró en las luchas reivindicativas que la llevaron al exilio debido a las persecuciones políticas.

   La tortura y asesinato de sus padres por parte de la Policía Nacional de Guatemala no hizo sino potenciar su interés por iniciar una campaña pacífica de denuncia del régimen guatemalteco y de la constante y sistemática violación de los Derechos Humanos de los campesinos indígenas en su país y en Iberoamérica en general.

MENCHÚ Y ESQUIVEL

   Su candidatura al Premio Nobel fue apoyada por su homólogo argentino Adolfo Pérez Esquivel, además de que su campaña previa a la recogida del premio contó con la organización de la antropóloga Ana González y la secretaria de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) Quilmes Lucrecia Lomban.

   La activista recogió su premio en el marco del quinto centenario de la llegada de Cristóbal Colón a América, siendo declarado el 1993 como el 'Año Internacional de los Pueblos Indios'. Además, los recursos financieros que recibió por el galardón fueron destinados a la creación de la Fundación Rigoberta Menchú Tum, cuya sede principal está en Guatemala y se ha extendido a México y Nueva York.

   "Sin duda alguna, constituye una señal de esperanza para las luchas de los pueblos indígenas en todo el continente" añadió en uno de los discursos más potentes y reivindicativos de la historia, donde denunció la persecución sufrida desde la llegada de los europeos al continente americano y la necesidad de la justicia social en su país.

   Un año antes, Menchú participó en la preparación de la Declaración de los Derechos de los Pueblos indígenas en las Naciones Unidas. Además, en 1998, fue premiada con el Premio Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional, junto con las activistas Faitha Boudiaf, Fatana Ishaq Gailani, Graça Machel, Emma Bonino y Olayinka Koso-Thomas.

   Su entrañable carisma también se ve reflejado en el Libro Guinness de los Récords, donde aparece por ser la ganadora más joven del premio Nobel, además de ser la primera mujer indígena en recibirlo.