Actualizado 16/04/2018 23:04

'Senador avatar', un físico chileno propone una democracia donde un software sustituya a los políticos

Ordenadores portátiles
PIXABAY

   SANTIAGO, 16 Abr. (Notimérica) -

   El físico director del grupo de aprendizaje colectivo del Media Lab del Instituto Tecnológico de Massachusetts, el chileno César Hidalgo, proyecta una democracia basada en perfiles informáticos sobre los ciudadanos que les aconseje a quién votar y que a largo plazo sustituya a los representantes políticos.

   Propone la existencia de un software personalizado llamado "senador avatar", que cruce los datos sobre el carácter, los gustos y las preferencias de los usuarios con la legislación vigente para recomendarles qué votar.

   "Imagínate un futuro en el cual cada persona tiene un senador personalizado, pero ese senador personalizado no es una persona, es un software, un agente de inteligencia artificial, que toma datos sobre tus hábitos de lectura, sobre tus interacciones en redes sociales, tu test de personalidad, información que tú le provees a esa persona virtual para que te represente cada vez una ley o una legislación se va a votar", cuenta a 'El Mercurio'.

   A partir de este escenario, hay que imaginarse un sistema en el que la informática tome las decisiones oportunas en base a los perfiles de los ciudadanos de modo que la figura de los representantes no sea necesaria.

   "Uno puede llegar a un mundo donde realmente se pueda tener una participación directa que incluya al 100% de las personas, si es que uno sacrifica ese supuesto de que los representantes tienen que ser de carne y hueso", sostiene Hidalgo.

   "La democracia tiene esta idea de que la gente tiene que ejercer el poder, pero como las personas no pueden ejercer el poder de manera directa, se elige a un representante, y ese representante es un cuello de botella en el sistema al que, cualquiera que desee capturar la democracia, debe capturar también", mantiene el físico.

   Actualmente busca socios y financiación para su proyecto. Sin embargo, guarda ciertas dudas sobre la viabilidad de su propuesta en la sociedad actual. "¿Tenemos una sociedad en la que realmente queremos amplificar las voces de todas personas?", se pregunta.