Actualizado 30/04/2015 19:57

Superviviente del terremoto en Nepal desearía haber muerto: "¿Cómo voy a ayudar a mi familia?"

Risho Khanal, 28, superviviente del  terremoto de Nepal
Foto: DANISH SIDDIQUI / REUTERS

KATMANDÚ, 30 Abr. (Reuters/EP) -

   Risho Ram Khanal, un granjero de 26 años, fue rescatado el miércoles de entre los escombros de una casa de huéspedes en Katmandú. Khanal ha perdido una pierna y con ello la esperanza de una nueva vida en Dubai para él y su familia, que iba a comenzar el lunes.

   Khanal llegó a la capital nepalí el 22 de abril, procedente de DhakaBang, una aldea enclavada en las montañas occidentales del país asiático, donde dejó a su mujer y a su hijo de seis meses por la promesa de un trabajo en Emiratos Árabes Unidos.

   El lunes tenía previsto coger un avión rumbo a Dubai para trabajar por 220 dólares al mes en uno de los restaurantes de comida rápida de Kentucky Fried Chicken, un sueldo modesto pero que le permitiría sacar a su familia de la pobreza.

   Khanal había apostado todo a este proyecto. Consiguió el dinero necesario para costearse el viaje y los primeros gastos en Dubai de unos prestamistas locales que le dejaron 1.100 dólares con un 24 por ciento de interés. Pensaba amortizar la deuda en seis meses.

   Una vez en Katmandú, se alojó en una casa de huéspedes a las afueras de la capital nepalí. El sábado, volvió para almorzar y el terremoto de 7,9 en la escala de Richter le sorprendió por completo. Todo el edificio se vino abajo y quedó enterrado entre los escombros.

PEDÍ AYUDA DURANTE TRES DÍAS

   Khanal pasó cuatro días en los que creyó que iba a morir. Para mantener las fuerzas, decidió beber su propia orina. "Estuve gritando por ayuda tres días, pero nadie me escuchaba", recuerda. Finalmente, un equipo de rescatistas nepalíes y franceses le encontró entre las ruinas.

   "Conseguí sobrevivir", dice. Khanal llegó al hospital general de Katmandú empapado en sangre, con heridas en cara y brazos, pero lo más grave era la lesión en la pierna. Los médicos han tenido que amputársela para mantenerlo con vida.

¿QUÉ VOY A HACER EL RESTO DE MI VIDA?

   "¿Qué voy a hacer el resto de mi vida? ¿Cómo voy a ayudar a mi familia? Mi oportunidad de trabajar en Dubai se ha esfumado, ya no puedo trabajar como granjero, ni siquiera tengo dinero para comprar una silla de ruedas", se lamenta.

   Khanal asegura a los periodistas que le preguntan que preferiría haber muerto en esa casa de huéspedes, aunque admite que todavía está en 'shock' por el horror sufrido en las 80 horas que pasó enterrado a las afueras de Katmandú.

   Naciones Unidas ha alertado de que unos ocho millones de personas han visto sus vidas truncadas por la pérdida de sus seres queridos y de sus trabajos. Por delante queda el reto de reconstruir uno de los países más pobres de la región.