Actualizado 12/03/2015 17:45

¿Por qué es tan peligrosa la Enfermedad Renal Crónica?

Silenciosa e progressiva, Doença Renal Crônica atinge 1,5 milhão de brasileiros
Foto: SUHAIB SALEM / REUTERS

MADRID, 12 Mar. (Notimérica) -

   Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el 10% de las personas tiene algún grado de Enfermedad Renal Crónica (ERC), dolencia o disminución de las funciones de los riñones, considerada  silenciosa porque no da síntomas hasta que está avanzada.

   La tardía detección puede llevar a su manifestación más grave: la Insuficiencia Renal Crónica Terminal (IRCT), que lleva al paciente a necesitar terapia de sustitución renal a través de diálisis crónica o trasplante renal.

   Este jueves, con motivo del Día Mundial del Riñón, los especialistas en el campo exigen que los controles que detectan la afección formen parte de los exámenes médicos anuales, ya que uno de los principales problemas de la ERC está en la difícil detección en la fase inicial.

   La ERC es conocida por ser silenciosa, 'seca' los riñones lentamente, haciendo con que en algunos casos el paciente tenga que someterse a hemodiálisis, proceso de filtraje de la sangre.

PRINCIPALES FACTORES DE RIESGO

   La presión alta es responsable del 35% de los casos y la diabetes, del 30%. Sin embargo, existen otros factores de riesgo:

- Tabaquismo
- Obesidad
- Antecedentes familiares de enfermedades renales
- Edad superior a 50 años
- Diabetes Mellitus
- Hipertensión arterial
- Antecedentes de infarto agudo de miocardio
- Accidente cerebrovascular
- Consumo crónico de antiinflamatorios
- Infecciones urinarias recurrentes
- Proteinuria (pérdida de proteínas por el riñón)
- Hematuria (pérdida de sangre por orina)

¿CÓMO IDENTIFICAR LA DOLENCIA?

      Entre los síntomas para identificar la ERC están: la falta de apetito, hinchazón de las piernas, palidez, cansancio, presión alta, alteración de los hábitos urinarios, mal aliento, nauseas, vómitos, alteraciones en el sueño y el humor, edemas en pies y párpados, calambres o picazón de la piel. Con la progresión de la enfermedad aparecen anemia, alteraciones cardiovasculares y neurológicas.

   El riesgo de la ERC debe ser evaluado a través de ocho preguntas al paciente:

- ¿Fuma?
- ¿Padece de presión alta?
- ¿Tiene alguna dolencia cardiovascular?
- ¿Sufre de Diabetes Mellitus?
- ¿Existe algún antecedente de ERC en su familia?
- ¿Tiene sobrepeso?
- ¿Es mayor de 50 años?

   En el caso de que alguna respuesta sea positiva, la persona debe realizar los exámenes médicos necesarios con un sencillo análisis de orina, sangre y una ecografía renal.

PREVENCIÓN

   Para prevenir la enfermedad, los especialistas recomiendan mantener una alimentación saludable, practicar actividades físicas con regularidad, controlar el peso, beber agua, no fumar, controlar la presión arterial y la glucemia cuando haya algún antecedente en la familia, y evaluar la función de los riñones regularmente en el caso que haya respondido que 'sí' a alguna de las ocho preguntas.

   Existe un clara evidencia que si la enfermedad se diagnostica pronto, el tratamiento previene el avance y las complicaciones cardiovasculares asociadas.

ARGENTINA Y BRASIL

   Según datos del INCUCAI, en Argentina la incidencia de la ERC se ha duplicado en los últimos diez años. Esto se vio asociado al incremento de sus factores de riesgo.

   En cuanto a Brasil, cerca de 1,5 millones la sufren y alrededor de 100.000 se tratan con diálisis, según datos de la Sociedad Brasileña de Nefrología.

   Entre los pacientes que acuden a diálisis, el 70% la descubrieron tardíamente. La presión alta es responsable del 35% de los casos y la diabetes, del 30%.

   Según la Sociedad de Nefralgia, la estimativa en Brasil es de que, entre los 65 y 74 años, la afección afecta al 20% de los hombres y al 25% de las mujeres. En personas que superan los 75 años, ese número aumenta hasta un 50% para ambos sexos.

   De acuerdo con el Registro Brasileño de Trasplantes, el país es el segundo del mundo donde son realizados más trasplantes renales, después de Estados Unidos. Los datos no son optimistas ya que aunque se hayan hecho 5.639 trasplantes de riñón en Brasil en 2014, la demanda era de 11.445, más del doble.