Por Ed Davies
BOJONEGORO, Indonesia (Reuters/EP) - Pocas cosas parecen ocurrir velozmente en la aletargada ciudad de Java, donde las carretas recorren las calles, pero esta zona rural de arrozales y bosques de teca está a punto de ser transformada por el mayor hallazgo petrolero de Indonesia en años.
La producción de crudo podría comenzar en el enorme yacimiento de Cepu a fines de este mes y con el tiempo aportaría millones de dólares a las arcas de los gobiernos locales y un fuerte flujo de trabajadores.
Pero Suyoto, jefe del distrito Bojonegoro, donde se encuentra gran parte del yacimiento Cepu, quiere que la gente mantenga los pies sobre la tierra.
"No quiero que mi gente tenga sueños falsos. Sí, tal vez este lugar sea como Texas, pero mi gente no puede tener acceso a eso", dijo en una entrevista en su modesta oficina Suyoto, de 44 años y quien al igual que muchos indonesios se identifica con un solo nombre.
Se estima que el mayor yacimiento petrolero recién encontrado en el sudeste asiático contiene 350 millones de barriles de crudo y también enormes reservas de gas.
"Ellos creen que se volverán ricos con el petróleo y el gas", dijo Suyoto.
Bojonegoro, que tiene una población total de cerca de 1,2 millones de habitantes, es actualmente el cuarto distrito más pobre del este de Java, y su economía depende de los cultivos de arroz, maíz y tabaco.
Suyoto quiere priorizar el uso de la parte de las ganancias petroleras que le corresponden al distrito en los próximos años, para mejorar sus agujereadas carreteras, implementar un moderno sistema de irrigación para sus campos y ampliar su ganadería.
"¿Por qué la agricultura? ¿Por qué la cría de animales? Porque la mayoría de las personas puede hacerlo", agregó Suyoto, quien prevé que muchos de los puestos de trabajo en el sector del petróleo y el gas serán demasiado calificados para los trabajadores locales.
Cepu fue descubierto por el gigante petrolero estadounidense Exxon Mobil en el 2001, pero luego se topó con obstáculos por disputas territoriales y enfrentamientos por la división de las ganancias y el trazado de los oleoductos.
Las discusiones se dieron a pesar de la extrema necesidad de Indonesia de elevar su decaída producción petrolera.
Finalmente se llegó a un acuerdo con la petrolera estatal Pertamina en el 2006 para desarrollar de forma conjunta el yacimiento Cepu con Exxon como operador. Ambas firmas tienen 45 por ciento del proyecto y el 10 por ciento restante está en manos de cuatro gobiernos locales de Java central y del este.
RECURSOS SENSIBLES
Explotar los recursos naturales en Indonesia, particularmente cuando involucra a compañías extranjeras, puede resultar a menudo sensible.
La enorme mina Grasberg de cobre y oro en Papua, operada por Freeport McMoRan Copper & Gold Inc, ha sido una frecuente fuente de fricción por su impacto ambiental y por la porción de las ganancias que va para los habitantes.
Exxon también ha sufrido presiones por los presuntos abusos por parte del ejército indonesio que vigila su proyecto de gas en Aceh en el extremo norte de Sumatra.
Cepu está en el corazón de la densamente poblada Java y ha habido algunas protestas exigiendo más puestos de trabajo para la gente del lugar en el proyecto.
Las primeras etapas del proyecto no han requerido de mucha mano de obra, pero cuando el proyecto pase a funcionar completamente los números deberían saltar entonces, dijo Deddy Afidick, un portavoz de Mobil Cepu Ltd, una unidad de Exxon Mobil.
"Cuando se inicie toda la producción vamos a tener cinco grandes contratistas. Probablemente involucre a cientos de sub-contratados y otros contratistas locales también", dijo Afidick.
La firma, que ha montado una oficina de información en Bojonegoro, ha comenzado programas de capacitación laboral para asegurarse de que las comunidades locales se beneficien con el proyecto, aseguró el portavoz.
Algunos proyectos de recursos en los que participaron firmas extranjeras en zonas más remotas como Papua básicamente son enclaves independientes vigilados con viviendas y demás instalaciones en el lugar.
En este momento Bojonegoro y Cepu, la otra ciudad importante cerca del yacimiento, sólo tienen un puñado de hoteles básicos para recibir a la cantidad cada vez mayor de visitantes relacionados al proyecto.
El Griya Dharma Kusuma en Bojonegoro sólo tiene 15 habitaciones y si bien tiene todas las comodidades, el hotel no cuenta exactamente con la gama completa de instalaciones que algunos trabajadores extranjeros podrían esperar.
La ciudad no tiene centros comerciales y se ven pocas marcas occidentales, mientras que sólo un puñado de restaurantes ofrece platos no locales.
Pero en algunos pueblos más cercanos al yacimiento hay signos de un boom inmobiliario, como la aparición de nuevas casas y recientemente abrió un hotel y un restaurante que ofrece habitaciones y comida.
El jefe de distrito Suyoto dijo que había entregado permisos para construir más hoteles y estaba además considerando formas de promover el turismo como la construcción de un parque de agua e incluso la promoción del turismo petrolero.
(1 dólar = 9840 rupias)