Actualizado 08/09/2009 21:41

Tormenta tropical Fred gana fuerza en este Atlántico

MIAMI (Reuters/EP) - La tormenta tropical Fred que se formó el lunes a última hora se fortalecía el martes mientras avanzaba por el este del Atlántico y está previsto que se convierta en huracán, pero su trayectoria la mantendría lejos de tierra firme por una semana o más.

Ubicada en el sudoeste de las islas de Cabo Verde frente a la costa oeste de Africa, Fred se dirigiría rumbo al noroeste o al norte, miles de kilómetros al este de la poblada costa este estadounidense y de las instalaciones petroleras del Golfo de México.

Se espera que la sexta tormenta tropical de la temporada de huracanes 2009 del Atlántico se convierta en huracán de categoría 1, en la escala de intensidad de cinco niveles de Saffir-Simpson, más tarde el martes o durante las primeras horas del miércoles.

Sin embargo el pronóstico de trayectoria de cinco días publicado por el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (CNH) indicaba que se mantendría en el este del Atlántico durante todo ese tiempo, lejos de tierra firme.

Para las 11.00 hora local (1500 GMT) los vientos sostenidos de Fred habían llegado a las 65 millas por hora (105 kilómetros por hora) y se esperaba que siguieran aumentando a 90 mph (145 kph), para convertirse en una fuerte tormenta de categoría 1 antes de comenzar a debilitarse en tres días, dijo el CNH.

El centro de la tormenta se ubicaba a cerca de 555 kilómetros al sudoeste de la isla ubicada en el extremo sur de las islas de Cabo Verde y se movía al oeste a cerca de 23 kph, indicaron meteorólogos.

"Parece probable un mayor fortalecimiento dadas las aguas calientes y el leve (viento) vertical para las próximas 24 a 36 horas", dijo el CNH a través de un comunicado.

Se esperaba que después de 36 horas, la temperatura más fría de las aguas y el aumento en la diferencia de las velocidades de los vientos -que puede desbaratar ciclones- dificulten el crecimiento de Fred, precisaron expertos.

La trayectoria anticipada del ciclón lo mantendría lejos del Golfo de México.

Tanto las tormentas tropicales como los huracanes son seguidos de cerca por los operadores de los mercados de energía, preocupados por irrupciones en el Golfo de México, donde están ubicadas importantes instalaciones de producción de crudo y gas natural.

Los operadores de materias primas también siguen de cerca las tormentas para calcular posibles daños a cultivos agrícolas como cítricos y algodón en Florida y otros estados a lo largo de la costa de Texas.