MAR DEL PLATA (ARGENTINA), 10 Ene. (Notimérica) -
Una familia argentina que esperaba disfrutar de una cálida tarde de verano este martes en Mar del Plata, acabó en tragedia después de que su hija de dos años muriese sepultada tras desprenderse encima de ella una avalancha de piedras mientras se refugiaba del sol en la playa.
Los padres de la niña, identificada como Emma, para proteger a su hija de los rayos del sol buscaron un refugio en la sombra de uno de los grandes acantilados de piedra característicos de las playas del norte de la ciudad. Alrededor de la 13.30 (hora local), una parte del barranco, que en ese lugar concreto alcanza los diez metros, cayó sobre la niña.
Paulina Sottile y Javier Perazzo, los padres de la menor, intentaron sin éxito retirar los escombros con sus manos mientras pedían ayuda desconsoladamente.
"Vinieron corriendo a buscarnos, estábamos patrullando la orilla a unos 600 metros de donde ocurrió el hecho. El bloque de tierra que cayó tenía unos dos metros de ancho y otros dos de largo, y tardamos entre quince y veinte minutos en encontrar a la nena, que apareció casi un metro debajo de todo lo que cayó", indicó uno de los vigilantes de la playa de Las Delicias Mariano González Galdos, según informó 'Clarín'.
Después de sacar a la pequeña Enma de entre las rocas, esta fue sometida a ejercicios de reanimación por los vigilantes. Por desgracia su estado era muy crítico y minutos más tarde la niña falleció.
"Fue un instante, nos dimos cuenta al escuchar el estruendo", señaló el padre de Enmma. Era la primera vez que llevaban a la pequeña a pasar un día de playa.
"Me rompí la mano tratando de sacar a mi hija. Sacamos la tierra con las uñas. El guardavidas estaba a 600 metros: vino corriendo. A los 15 o 20 minutos la encontraron; ya no tenía muchos signos, otro vigilante y su padre intentaron reanimarla", agregó Perazzo.
El fiscal a cargo de la investigación Fernando Berlingieri, indicó que la causa es muerte por accidente y que la autopsia determinará si fue por el impacto de ese derrumbe o por la asfixia tras quedar debajo de la tierra.