Actualizado 13/05/2016 14:54

El turismo sexual infantil aumenta en Iberoamérica

Vanessa, 13 victima de abuso sexual
REUTERS

   MADRID, 13 May. (Notimérica) -

   El número de niños y adolescentes que están siendo explotados sexualmente por personas de viaje o de turismo ha incrementado en todo el mundo y en concreto en Iberoamérica, según un estudio de dos años de trabajo en el que han participado más de 70 organizaciones. El análisis ha sido publicado este jueves por ECPAT International.

   Según este estudio, pese a los esfuerzos de los últimos años para acabar con la explotación sexual, el número de niños y niñas que han sido abusados es un problema recurrente en varios destinos, y una tendencia emergente en otros. Esta práctica "ha aumentado drásticamente y su naturaleza ha cambiado dramáticamente", lamenta ECPT Internacional en un comunicado.

   En Iberoamérica, la incidencia del abuso sexual infantil por viajeros y turistas "es muy alta, particularmente en las zonas turisticas cercas a las comunidades pobres y excluidas", continúa el informe.

   "Las llegadas de turistas se han cuadruplicado desde 1980", sin que ello signifique una mejora en el nivel de vida de las poblaciones locales. Por el contrario, el desarrollo de zonas turísticas ha privado a menudo a familias de sus medios tradicionales de vida (...) dejándoles pocas alternativas fuera de los trabajos en el área turística", apunta la ONG.

   La miseria que viven muchos países iberoamericanos, hace que la prostitución sea un "medio de superviencia", agrega la organización, que lamenta que exista un "contexto de impunidad" dada la existencia de una complicidad indirecta de los funcionarios gubernamentales, miembros del poder judicial y trabajadores del sector del turismo.

   Las víctimas de la Explotación Sexual de Niños y Adolescentes en el Turismo (ESNAT) frecuentemente estan atrapadas en la pobreza, pertenecen a grupos minoritarios, depende de ingresos de trabajos de temporada, viven en la calle, no reciben cuidados en casa o son huérfanos del SIDA.

   Según, lo explicado en el estudio, los hombres blancos, occidentales, adinerados y de media edad ya no son los típicos abusadores. Los turistas sexuales pueden ser casados, solteros, hombres o mujeres -aunque la mayoría son varones- que provienen del extranjero, pero también pueden ser nacionales y se caracterizan por tener un nivel socioeconómico alto.

SITUACIÓN POR PAÍSES

   El estudio incluye nueve informes regionales sobre la situación de la explotación sexual en menores. Aunque el sureste asíatico históricamente ha sido considerado una de las principales regiones para esta práctica, en todos los países latinoamericanos se da la, aunque sea en formas distintas y en grados diferentes.

   Frecuentemente, la ESNAT en esta región ha seguido el esquema de país industrializado a país en desarrollo, donde turistas canadienses y estadounidenses viajan a Centro y Sudamérica para aprovechar su riqueza y practicar este tipo de explotación. Algunos de estos destinos han experimentado este fenómeno dese hace más de 20 años, otros como Colombia, apenas comienzan a experimentarlo.

México es considerado desde hace mucho tiempo como un destino popular del turismo sexual. En 2005, según cifras del organismo gubernamental, Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), más de 20.000 menores fueron víctimas de prostitución en centros turísticos como Tijuana, Acapulco, Cancún y Guadalajara.

   Colombia es un país que no se asocia normalmente con el turismo, a raíz de su larga guerra civil y de sus altos índices de secuestros y delincuencia. No obstante, ello no ha detenido a los turistas sexuales que viajan a Colombia y practican turismo sexual con niños y adolescentes en la ciudad costera de Cartagena o en Bogotá. Según las ONGs, UNICEF y las autoridades policiales, existen entre 20.000 y 35.000 víctimas.

SIN PERFIL DEFINIDO

   Entre las conclusiones del informe, resalta que los abusadores no cuentan con un perfil definido o un patrón de comportamiento social, pero es posible distinguirlos según tres categorías distintas; turista sexual ocasional, turista sexual preferencial o pedófilo.

   El turista sexual ocasional, abusa de niños y adolescentes como una forma de experimentar algo nuevo cobijado en el anonimato de ser turista. En general, el abusador ocasional no hace distinciones lo que hace que la mayoría de los turistas que realizan estas prácticas sean ocasionales.

   El turista sexual preferencial muestra una clara inclinación sexual hacia los niños y adolescentes y tiene la capacidad de sentir atracción sexual también hacia adultos.

   Por último, los pedófilos manifiestan una preferencia exclusiva hacia los niños en la etapa pre-pubescente, considerado casi siempre como alguien que padece una enfermedad clínica.

   El análisis realizado ha demostrado que internet y la tecnología móvil han producido un aumento de este tipo de abusos, creando nuevas vías para la explotación y fomentando el anonimato de los abusadores.

   "Ningún niño, niña ni adolescente es inmune y las víctimas no solo son personas de escasos recursos" ha manifiestado ECPAT International, aunque son más vulterables que otros.

   Sin importar su origen, todos los niños, niñas y adolescentes que son víctimas de la explotación sexual en el turismo sufren graves trastornos emocionales, psicológicos y físicos como resultado de su explotación, además la mayoría de víctimas de la ESNAT son con frecuencia estigmatizadas por sus comunidades y se enfrentan a dificultades para obtener educación.