Publicado 11/06/2016 16:27

Universitarios chilenos contra el acoso sexual

Acoso callejero
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   SANTIAGO, 11 Jun. (Notimérica) -

   Cada vez son más países los que alzan su voz contra el acoso y el abuso sexual en el ambiente universitario y Chile no ha sido una excepción. La escasa preparación de estas instituciones para combatir esta lacra ha hecho que los estudiantes reaccionen, pidiendo al Gobierno que actúe.

   De acuerdo al director de la Fundación para la Confianza, José Andrés Murillo, que apoya a personas que han sido víctimas de abuso, en ocasiones las víctimas sienten que no son escuchadas aunque sean conscientes de que están siendo transgredidas.

   Además, "funciona la típica culpabilización que se les hace históricamente a las víctimas: 'si tomaste o si consumiste alguna droga, estás bajo tu propia responsabilidad'. Pero tú puedes tomar todo lo que quieras, usar el escote que quieras y haber hecho lo que quieras y nadie tiene el derecho a transgredirte. Eso tiene que quedar clarísimo", cuenta al diario 'La Tercera'.

   Otro obstáculo es reconocer la situación que atraviesan. De acuerdo a Claudia Fischer, encargada del área técnica y orientación de dicha fundación, una víctima de entre 20 y 24 años puede tardar hasta seis años en hacerlo.

   Por ello, distintos grupos estudiantiles chilenos y de otros muchos países como Estados Unidos, Canadá, Australia, el Reino Unido o Argentina tratan de concienciar a la sociedad de la problemática que supone el acoso.

   Precisamente para luchar contra el abuso en la Universidad Católica de Chile (UC) se utilizan las plataformas 'Confesiones de su carrera', espacios que existen desde hace años en Facebook en los que estudiantes, generalmente sin identificarse, cuentan situaciones de este tipo.

   El rector de la institución, a raíz de las diferentes declaraciones que se fueron divulgando, envió un correo a los alumnos en el que explicó que las situaciones de agresión sexual no eran "conocidas hasta ahora por las autoridades competentes" e invitó "a toda persona afectada a realizar las denuncias correspondientes" y a comunicarse con los servicios que tiene la universidad para que "estas denuncias se investiguen o se deriven a la justicia ordinaria, según corresponda".

   Ya en 2012, cuando la alumna de la UC Carolina Pérez, que ejercía de representante de los alumnos ante las autoridades, escuchó el testimonio de entre cinco y diez víctimas de acoso, decidió actuar en busca de una solución.

   Así se formó una comisión con estudiantes y representantes de carreras, donde se les pidió a las autoridades un protocolo que diera cuenta del grave problema social que supone el acoso.

   De este modo surgió el Fono Ayuda, un canal de contención sicológica inmediata para los afectados, que los orienta de acuerdo a si los hechos ocurrieron recientemente o hace tiempo, y los deriva a un centro de salud, a la Unidad de Apoyo Psicológico o la Secretaría General.

   Ahora, la última iniciativa ha sido una nueva comisión de 12 personas que coordina el director de la Dirección de Asuntos Estudiantiles (DAE), William Young.

   Hasta ahora solo ha se organizado una sesión y los alumnos se quejan de secretismo porque las actas no son públicas. "En la universidad están enojados por haber causado revuelo y haber 'dañado' la imagen institucional más que arreglar el problema", dice una representante estudiantil.

   Andrea Parra, la actual consejera estudiantil, dice que en general la universidad ha tratado el problema de manera "negligente. Y en todas las instituciones del país ha pasado lo mismo. No es un problema puntual de la UC".

   Donde también han reaccionado ha sido en la Universidad de Valparaíso. Los estudiantes organizaron una huelga exigiendo a destitución del profesor José Antonio Ávila que fue denunciado por acoso sexual por una alumna.

   El 31 de mayo la universidad anunció la creación de una unidad de Igualdad y Diversidad. Junto con eso, una comisión trabaja en normas y criterios sobre acoso y abuso sexual, "un poco al estilo de las universidades norteamericanas", agrega, las que en general tienen oficinas específicas para abordar estos casos.