MONTEVIDEO, 18 Oct. (EUROPA PRESS) -
Una mujer española, acusada de liderar una red de trata de mujeres y prostitución desde Italia, fue detenida ayer por la Policía uruguaya, a solicitud de la Policía italiana, en la ciudad de Mercedes, al oeste de Uruguay.
La mujer de origen valenciano está embarazada de cuatro meses y casada con un uruguayo y ayer declaró durante horas en el juzgado departamental ante la Jueza penal María del Carmen Roibal.
Presuntamente la mujer, de 31 años de edad, era la cabeza de una red de trata de blancas que trabajaba habitualmente desde España e Italia y cuando la Policía italiana desarticuló dicha red en la ciudad de Ancona, ésta logró escapar.
Después de que Interpol cursara la orden de detención, la mujer fue hallada con su esposo en la ciudad uruguaya de Mercedes, cercana a Fray Bentos. En esta localidad habían instalado una empresa y estaban construyendo un motel.
LA PISTA.
La detenida acudió a los organismos pertinentes para tramitar su residencia en Uruguay pero no lo consiguió y su solicitud fue investigada. Entonces personal de Interpol y de la jefatura de Soriano comenzaron a vigilarla hasta su detención junto a su esposo, ayer, según informa hoy el diario uruguayo 'El País'.
"Teníamos el lugar donde vivía cuando tramitó la residencia y teníamos que verificar el número porque es un complejo de viviendas. Hicimos una vigilancia discreta y logramos individualizarla a distancia", indicaron en Interpol.
Según explicó la policía, durante el registro de su vivienda encontraron sólo "papeles en regla". Ella tenía una empresa "legalmente registrada".
La mujer está requerida en Italia por instigar a la prostitución, formación de mujeres para trasladarlas a prostituirse en Italia y falsificación de documentación. Todos ellos son delitos en Italia.
Tras su declaración ayer, el abogado defensor de la pareja, Víctor Gil, consideró que la jueza debe ahora considerar la solicitud italiana de detención internacional. Una vez finalizó la declaración la mujer quedó detenida hasta que se reciba de Italia los documentos relativos a la petición de extradición y hasta que la jueza encargada decida acceder o no a la extradición. El esposo, sin embargo, quedó en libertad.
"La orden de detención está emitida en función de un supuesto delito de instigación a la prostitución que en nuestro país no existe. Por lo tanto, tenemos que esperar que llegue la documentación para ver en definitiva si formalmente, de acuerdo al tratado suscrito con el gobierno italiano, es posible o no realizar la extradición", señaló Gil.