MADRID, 9 Feb. (Notimérica) -
Los iberoamericanos, como los europeos y los estadounidenses, también se han unido a la nueva tendencia de las citas por internet. Según un sondeo realizado por Opina América Latina, un 29 por ciento de los encuestados asegura que prefiere conocer parejas en sitios web, manteniendo una relación virtual previa al encuentro físico. La tendencia, que supone un cambio en los métodos habituales de búsqueda del amor, está en alza.
Los portales favoritos de los iberoamericanos para encontrar el amor son Zonacitas.com, Citasweb.com o Match.com, además de la aplicación para móviles Tinder, que ya forma parte del día a día de millones de personas en todo el mundo. Del mismo modo, otra de las más famosas en la región es aquella que desea que los amores fugaces que se cruzan por la calle se conviertan en realidad, Happn.
Según un estudio realizado por el portal de citas Match.com, uno de los sitios más utilizados por los iberoamericanos para encontrar el amor es Internet. Con el comienzo de década, unos 60 millones de personas de toda la región se animaron a busar el amor a través de servicios web, cifra que triplicaba en tan solo un año la que cerraba los diez años anteriores.
Actualmente el método online más utilizado es la aplicación para móviles Tinder, que en Latinoamérica ya se ha posicionado como uno de los principales recursos para conocer gente. La plataforma, que funciona mediante geolocalización y sincronizada con tu página de Facebook, ha visto engrosada su lista de usuarios especialmente por brasileños, los argentinos y los chilenos, los cuales también se sitúan entre los más activos en la red social con más de 15 millones de 'deslizados' o 'clics' al día.
Del mismo modo, las jornadas y horarios elegidos para buscar el amor han variado con la llegada de este tipo de aplicaciones: los fines de semana y las noches quedan descartadas para los latinoamericanos, que en la actualidad mantienen mayor actividad en Tinder los martes y miércoles por la tarde, realizando casi 2 millones de deslizados por hora. Entre los usuarios que más utilizan Tinder, a nivel global, encontramos una mayoría de hombres (52 por ciento) de entre 18 y 34 años de edad (85 por ciento), frente a un porcentaje menor de mujeres (48 por ciento).
Por otra parte, la aplicación de Happn permite a sus seguidores conocer a las personas que se cruzan por la calle, siempre que ambas pertenezcan a dicha red social. La plataforma llegó a Argentina en el año 2015, y ese mismo año se convirtió en el séptimo país con mayor nivel de seguidores a nivel mundial, registrados su mayoría en Buenos Aires.
ESTAFAS Y ENGAÑOS
El actual ritmo de vida, la rutina laboral o el fácil acceso a internet ha llevado a que cada vez más personas prefieran conocer gente desde el otro lado de una pantalla que en bares o encuentros, puesto que además el posible anonimato permite a personas con menores recursos sociales conseguir o mantener relaciones afectivas con otros más facilmente.
Sin embargo, el anonimato y la distancia que dichas redes establecen entre los sujetos ha llevado a que se hayan disparado el número de engaños realizados a través de portales de citas, las cuales van desde la alteración o falsificación de las imágenes de perfil de los usuarios, hasta la extorsión o estafa.
Por un lado, los datos ofredidos por Opina América Latina señalan que el 61 por ciento de los encuestados negaron haberse sentido engañados o estafados por los perfiles web de sus pretendientes después de haber tenido un encuentro físico con ellos, aunque un 39 por ciento aseguró haberse sentido defraudado tras la presentación formal con su cita, alegando la necesidad de ser sinceros a la hora de buscar el amor.
Según este mismo sondeo, un 38 por ciento de los encuestados de la región iberoamericana considera que los hombres son los que más mienten o distorsionan su imagen en las redes sociales con intención de atraer más, mientras que el 68 por ciento asegura que este caso es mayoritario en el género femenino.
Sin embargo, la falsedad de estas relaciones virtuales puede llegar más allá. Por ejemplo, uno de los métodos más habituales comienza tras ganarse la confianza y el afecto de su cita virtual, con quien el estafador ha podido mantener conversaciones durante meses, y que lleva a que en dicho ambiente de intimidad virtual el falso perfil solicite a su pareja en la red social cientos de euros, alegando que necesita ayuda urgente.
De la misma manera, pueden darse casos de extorsión tras compartir fotos de carácter intimo con el que se considera su pareja, que en realidad puede ser un usuario con un fin lucrativo.