Actualizado 15/03/2013 16:10

El biógrafo del Papa le define como reformador, enemigo de la sobreexposición y que en 2005 se veía novato

ROMA, 15 Mar. (EUROPA PRESS) -

El Papa Francisco es un reformador, enemigo de la sobreexposición y que en 2005 se veía como un novato ante el que fue elegido Papa Benedicto XVI, según explica el escritor argentino y biógrafo del nuevo Pontífice, Sergio Rubín, autor del libro-entrevista 'El Jesuita'.

En una entrevista al diario italiano 'La Stampa', Rubín destaca que Jorge María Bergoglio "desde hace muchos años, puede ser considerado un reformador, con una concepción muy moderna de la Iglesia, con una gran preocupación social" y que "no ha mostrado ninguna condescendencia con el régimen militar".

Además, el biógrafo de Papa Francisco asegura estar "muy sorprendido" por la elección porque, "si bien el cardenal Bergoglio era candidato hace ocho años, nos parecía que esta vez por la edad, parecía que había pasado su tiempo".

También describe la personalidad de Bergoglio como "una persona muy simple, muy sencilla, austera y directa, muy delicada en el trato personal" y destaca que, además de su concepción de las cosas de la Iglesia, su preocupación con las personas con las que trata. En general, apunta que sobre todo tiene cercanía con las personas más simples, más humildes y las visita en los barrios pobres.

Asimismo, el escritor argentino destaca que a Bergoglio "nunca le gustó la sobreexposición" y que en 2005 "sintió que era un novato, sabía de las grandes posibilidades de Joseph Ratzinger y no se quería prestar a bloquear, de alguna manera, su candidatura o demorarla.

Por eso, pidió rápidamente que no lo votasen a él porque, con el sentido común, sabía que no iba a lograr los dos tercios de los votos. "Tuvo un cúmulo de razones por las cuales se descartó, pero ahora ya no está Ratzinger y el Colegio Cardenalicio insistió con él", ha señalado.

Acerca la elección del nombre Francisco, el biógrafo remarca que Jorge María Bergoglio "fortaleció mucho el trabajo de las "villas de emergencia", los barrios pobres" por lo que destaca que lo de Francisco "es muy simbólico porque se refiere al santo de Asís, un hombre que con su pobreza vino a renovar a una Iglesia opulenta".

NO FUE CONDESCENDIENTE CON LA DICTADURA

Además, asegura que Jorge Mario Bergoglio nunca fue condescendiente con la dictadura argentina, en relación a la acusación de no haber defendido a dos sacerdotes jesuitas secuestrados cuando él tenía 37 años y era superior de la Compañía de Jesús en Argentina.

El escritor argentino precisa que una de las principales fundadoras de uno de los grupos más importantes en Argentina (La coordinadora Permanente de los Derechos Humanos) que lo conoce desde antes de la dictadura militar ha dado su testimonio y asegura que "él siempre tuvo una preocupación por estos sacerdotes y otros tantos en problemas, luchó por su liberación y, después de meses de torturas, recuperaron la libertad". Además, ha confirmado que "uno ya murió y el otro, cada tanto, lo visitaba en el arzobispado de Buenos Aires".