Publicado 09/01/2018 14:45

Vecinos de un pueblo de Venezuela queman un cadáver porque las autoridades no lo retiraban

ESCENA DEL CRIMEN
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   CARACAS, 9 Ene. (Notimérica) -

   La osamenta de Joel Henrique Sanz, de 33 años de edad, ha sido identificada por patólogos venezolanos del Servicio Nacional de Medicina y Ciencias Forenses después de que vecinos de una plaza de la zona de Caño Madrid procedieran a quemarlo al no ser retirado por las autoridades.

   Tal y como recogen varios diarios locales, la víctima --padre de dos niños de cinco y 13 años-- era un agricultor desaparecido el pasado día 10 de diciembre en torno a las 7.00 horas de la mañana. Tal y como indican al diario 'El Nacional' fuentes familiares, el hombre podría estar robando cacao de una finca cercana al lugar donde se halló su cuerpo, lo que podría haber llevado a asesinarlo tras ser sorpendido.

   En cualquier caso, su cuerpo fue hallado el día 18 de diciembre en una playa del sector Caño Madrid, en Higuerote, dándose el correspondiente reporte a las autoridades del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC), las cuales no acudieron al lugar. La descomposición del cadáver provocó fuertes olores en el lugar, los cuales impedían a sus vecinos llevar a cabo actividades normales.

   Por este motivo, los ciudadanos afectados decidieron incinerar el cadáver, alegando posteriormente que "no soportaban el olor". Por ello, al proceder las autoridades finalmente a levantar el cadáver para llevar a cabo la investigación sobre el asesinato, encontraron que la osamenta estaba carbonizada.