CARACAS, 17 Nov. (EUROPA PRESS) -
Unos 13.500 reclusos de 11 cárceles de Venezuela se han declarado en huelga de hambre para exigir, entre otras cosas, mejoras en el sistema judicial ante los retrasos que han experimentado algunos presos que todavía están a la espera de una sentencia.
Los recintos penitenciarios en huelga de hambre son PGV, Vista Hermosa, Los Pinos, Yare, Los Teques, Cumaná, La Pica, Rodeo I, Yare, Tocorón y Coro, situadas en diferentes ciudades del centro y este de Venezuela.
La protesta comenzó en solidaridad con los reos Joan Romero y alias 'Wilmito', quienes hace siete meses debieron abandonar las celdas de castigo en las que fueron recluidos hace más de un año. Un portavoz de los manifestantes dijo que están a la espera de que ambos condenados sean trasladados a sus prisiones de origen.
Pero tanto los presos como sus familiares decidieron sumar otras demandas ante la precariedad del sistema penitenciario venezolano y los retrasos que han tenido los procesos judiciales de algunos acusados que permanecen en prisión preventiva.
En la mayoría de las cárceles los reos denuncian además la falta de medidas alternativas de cumplimiento de pena, hacinamiento en las instalaciones, maltrato psicológico a los familiares, requisas denigrantes a los visitantes, falta de agua potable, deterioro de la estructura física de los internados y carencia de medicamentos, informó el diario local 'El Nacional'.
Una de sus principales preocupaciones es que los reclusos que padecen enfermedades crónicas no reciben la atención médica adecuada, ni tampoco han sido aislados para evitar que otros presos se contagien.
Ante esta situación, la población penal en Venezuela --que este año se ha declarado en huelga de hambre en varias ocasiones-- ha reiterado su solicitud de que se declare la emergencia judicial, a fin de que el Estado pueda implementar estrategias para solucionar todos estos problemas.