CARACAS, 12 Sep. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, lamentó hoy los atentados terroristas del 11 de septiembre en Nueva York y Washington, pero al mismo tiempo sugirió que habrían sido planificados por el propio Gobierno estadounidense.
Durante los actos conmemorativos del quinto aniversario del Banco de la Mujer, el mandatario afirmó que todavía no está clara cuál fue la causa de los atentados ni quién los dirigió, y señaló que los ataques dieron "la excusa al imperio norteamericano para arremeter con más saña y furia contra el mundo, para bombardear ciudades, para invadir pueblos, para amenazar el mundo entero".
En su opinión, no debe descartarse la posibilidad de que esos hechos hayan sido "provocados y planificados" por el "mismo poder imperial norteamericano" contra su pueblo, según informa el diario local 'El Universal'.
"Las torres se cayeron en menos de nueve segundos, por tanto no es descabellada la hipótesis de que esas torres fueron dinamitadas, que había un conjunto de explosivos en las torres", aseveró el presidente venezolano.
"Aquello se desmoronó como si fuera arena... y luego, informaciones como que a las pocas horas del terrible hecho un avión del Gobierno norteamericano sacó del territorio de Estados Unidos a un conjunto de ciudadanos familiares, (de Usama) Bin Laden", indicó.
Además, puso en duda la colisión de uno de los aviones contra el Pentágono, ya que señaló que "nunca nadie consiguió un solo resto de ese avión". "No quedaron ni turbinas que son de titanio. Las turbinas de los aviones siempre se quedan en los accidentes", insistió.
Chávez subrayó que "la hipótesis que cobra fuerza (...) es que fue el mismo poder imperial norteamericano el que planificó y condujo este atentado o hecho terrorista terrible contra su propio pueblo y contra ciudadanos de todo el mundo (...) para justificar las agresiones que de inmediato se desataron sobre Afganistán, sobre Irak y las amenazas contra todos nosotros, contra Venezuela también".
Por ello, manifestó que el mundo estaría amenazado por "ese imperio obsceno, inmoral y asesino", y se mostró complacido por el regreso de la izquierda a la escena política mundial. Aplaudió que la izquierda "auténtica y verdadera" se levante de nuevo en el mundo.