CARACAS, 6 Sep. (EUROPA PRESS) -
Un grupo de 200 familiares de presos del Centro Penitenciario de Mérida, en el oeste de Venezuela, se declaró este lunes en huelga de hambre junto a los reos, tras ingresar de forma voluntaria en el penal para exigir la destitución de su director, Juan Carlos Angulo, por presuntas irregularidades.
Las familias de los presos del pabellón 1 decidieron recluirse en este centro la tarde del domingo ante las denuncias de los reos, quienes aseguran que Angulo les maltrata, les impide alimentarse de forma saludable y "no resuelve la problemática judicial".
Estas acusaciones fueron rechazadas por los reclusos del pabellón 2 que se han enfrentado con sus compañeros de presidio. En este contexto, la dirección del penal ha cortado los suministros de agua y electricidad, según informaron los medios venezolanos.