Actualizado 02/07/2007 22:32

Venezuela.- La Iglesia Católica expresa preocupación porque la reforma constitucional no es discutida con los ciudadanos


CARACAS, 2 Jul. (EUROPA PRESS) -

La Conferencia Episcopal de Venezuela (CEV) expresó hoy su preocupación por la manera en la que el Gobierno de Hugo Chávez está realizando la reforma de Constitución, porque no está involucrando a todos los sectores de la sociedad venezolana.

"Es un tema preocupante porque toca la médula de la organización de una nación", destacó el presidente de la CEV, monseñor Ubaldo Santana, al recordar que "para obtener la primera Constitución (en 1999) se hicieron una serie de asambleas o de actos que involucraban de una manera participativa y abierta a todo el país", a diferencia de la reforma que se hace ahora porque está en manos de una comisión presidencial integrada por diputados y autoridades judiciales elegidas por Chávez.

En este sentido, Santana advirtió que "no se puede tocar una Constitución en laboratorios o en grupos cerrados", sin embargo, aclaró que la representación de la Iglesia Católica en este país se pronunciará en los próximos días cuando tengan las conclusiones de la Asamblea Ordinaria Plenaria de Obispos número 88 que comenzó hoy.

"Nos interesa que este tema sea ampliamente debatido por toda la sociedad, en sus distintas formas organizativas, no tienen que esperar a que se les invite, porque nadie tiene que ser invitado a debatir ni a tomar en serio cuestiones que atañen su familia y su casa", declaró el presidente de la CEV a los medios locales.

Sobre la posición de la Iglesia ante las pocas reformas constitucionales que han sido apenas anunciadas por las autoridades del Gobierno, Santana señaló que no harán ningún pronunciamiento "sobre textos que estén circulando", pero dijo que harán "declaraciones y posiciones de principio, basándonos en lo que significa una Constitución, una reforma constitucional, y los resultados y las consecuencias que pueda tener".

De esta manera, reiteró el "interés" que ha demostrado la CEV de "mantener un diálogo abierto, institucional, serio" con el Gobierno de Chávez y "con todos los demás poderes, para buscar no el bien de la Iglesia, sino el de nuestro país".