CARACAS, 29 Abr. (EUROPA PRESS) -
Un grupo de presos de la cárcel Rodeo II, ubicada en el estado venezolano de Miranda (norte), ha secuestrado a 22 de sus trabajadores, entre ellos su director, Luis Aranguren, como parte del motín que llevan a cabo desde el miércoles para protestar por la indiferencia de las autoridades ante un brote de tuberculosis.
Entre los rehenes hay personal administrativo, médico y de seguridad, además del director del penal, aunque se desconoce su estado de salud. En las últimas horas se ha producido un pequeño tiroteo, pero no se ha informado de la existencia de víctimas, según la cadena Globovisión.
Al parecer, la Guardia Nacional Bolivariana ha iniciado su intervención, según han asegurado al diario 'El Universal' los familiares de los reos, que permanecen apostados en la entrada del penal. "Pusieron unos conos y no nos permiten subir, pero desde aquí escuchamos si hay algún tipo de detonaciones. Estamos atentos", ha dicho uno de ellos.
El motín comenzó hace dos días cuando los reclusos se enteraron de que uno de los enfermos de tuberculosis fue trasladado a otro centro penitenciario, en vez de a un hospital. Los primeros casos de esta dolencia se registraron hace cuatro meses, desde entonces han muerto dos personas.
En este contexto, los internos exigen la dimisión del jefe médico de la cárcel, Miguel Jiménez, y de la directora nacional de Servicios Penitenciarios, Consuelo Cerrada, por lo que consideran una incompetente gestión de la situación.
Por su parte, el viceministro de Política Interior y Seguridad Jurídica, Edwin Rojas, ha accedido a realizar una evaluación médica de los presos, por lo que varios facultativos se han trasladado ya al penal, aunque ha descartado de antemano la existencia de una epidemia de tuberculosis.
No obstante, ha criticado la medida de fuerza empleada por los reos, al considerar que no es la vía apropiada para plantear una reivindicación a las autoridades. "Lo que no podemos permitir es que bajo estos mecanismos se hagan las peticiones", ha dicho Rojas, en declaraciones recogidas por la Agencia Venezolana de Noticias (AVN).
Además, ha reiterado que el Gobierno de Hugo Chávez "está con las luchas de los privados de libertad, mediante el plan de humanización penitenciaria", por lo que ha invitado a los reclusos de todo el país a iniciar un diálogo que ponga fin a este tipo de acciones.
"Creemos en el diálogo en función de la paz y de la convivencia, en un acuerdo que respete los Derechos Humanos, no sólo de los privados de libertad sino también de los trabajadores del sistema penitenciario", ha recalcado.