MADRID, 6 Ene. (Notimérica) -
Cada vez son más los invertebrados que son capaces de reproducirse sin la necesidad del contacto con la otra especie.
El caso de pude comprobar cuando, una serpiente pitón de 6 metros de largo, pasó cuatro años sola en el zoológico de Louisville en Estados Unidos sin conocer siquiera a un macho de su misma especie.
Sin embargo, la pitón logró poner nada más y nada menos que 61 huevos que produjeron seis crías saludables.
Los exámenes genéticos que se le hicieron a la pitón hembra, llamada Thelma, revelaron que se había convertido en el primer caso documentado del mundo de una pitón reticulada virgen que se reprodujo sin la necesidad de un macho, según publica 'BBC Mundo'.
La pitón lo logró al fusionar sus óvulos con un subproducto de sus células divididas llamado cuerpo polar. Este cuerpo desarrolló el mismo rol que un espermatozoide habría hecho normalmente, haciendo que el óvulo se desarrollase con un embrión.
Cada huevo contenía dos copias de la mitad de sus cromosomas, por lo que las crías eran medio crías de su madre.
Científicos han descubierto que este caso ya no es el único, y que cada vez son más los nacimientos de madres vírgenes en muchas especies: anfibios, reptiles, peces cartilaginosos y óseos, y aves.
RAZONES DESCONOCIDAS
Las razones por lo que esta extraña situación se está dando, aún no está clara.
En un principio se pensó que un nacimiento de hembra virgen, también conocido como partenogénesis, solían ocurrir en situaciones extremas, pues la mayoría de los casos habían ocurrido en animales en cautiverio, quizás por el estrés y el aislamiento al que estaban sometidos y ante la única solución para prolongar la descendencia.
Pero actualmente, algunas hembras solitarias y en libertad son capaces de reproducirse al igual que los cautivos.
Debido a que las poblaciones de muchas especies están desapareciendo, este tipo de reproducción tiene muchas ventajas. Pero también inconvenientes, tales como la cuestionable importancia del sexo.