BOGOTÁ, 11 Nov. (Notimérica) -
La Fiscalía colombiana ha podido verificar uno de los delitos más difíciles de investigar cometidos entre las filas de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) durante años de vigencia del conflicto armado: la violencia sexual.
"La mujer guerrillera es educada en la promiscuidad y se hace claro que la sexualidad es palanca para acomodarse, conseguir influencia, dinero y poder. Son fuente permanente de disputas en el mando, siendo muchas veces el pretexto de rivalidades en las direcciones (...). Las mujeres pasan a ser trofeos y símbolos del poder que se ostenta o desea. Disputarse la mujer del otro es norma", concluye el organismo tras investigar centenares de expedientes sobre el grupo guerrillero.
La Dirección de Análisis y Contexto de la Fiscalía ha elaborado un informe de más de 200 páginas que reúne información sobre los crímenes del Bloque Oriental de las FARC entre 1998 y 2014, incluyendo testimonios de exguerrilleras que contaron a la Justicia cómo fueron abusadas por sus compañeros en armas u obligadas a abortar, según publica el diario 'El Espectador'.
"Las mujeres, niñas y adolescentes que han sido reclutadas por las FARC y, en particular, por las diferentes estructuras del Bloque Oriental, se han visto sometidas a presenciar actos que atentan contra su integridad personal y libertad sexual", se lee en el reporte.
Abortos obligados, legrados con mentiras, acoso sexual y hasta la imposición de métodos de planificación para evitar parir en la manigua fueron algunas de las situaciones padecidas por las menores entrevistadas.
En cuanto a los abortos, la investigación ha podido determinar que "en las FARC es obligatoria la planificación familiar", tal y como se pudo leer en el ordenador del jefe guerrillero Édgar Tovar. "La conferencia recomienda el uso del anticonceptivo Norplant, salvo prescripción médica autorizada", añade la orden.
En documentos de la guerrilla se muestra que las diferentes estructuras del Bloque Oriental hacían "campañas de sanidad" que incluían condones, cremas vaginales, ampolletas anticonceptivas y pruebas de embarazo. "Se puede observar que la aplicación de estas conductas niega la autonomía que tiene la mujer sobre la esfera de la sexualidad y la reproducción", sostiene el organismo.
"Son innumerables los actos que se originan en las filas de la subversión y que dan cuenta sobre esta realidad, en la cual el hombre ha perdido la sensibilidad y el reconocimiento de la mujer para que ella sea la encargada de satisfacer sus necesidades sexuales, siendo sometidas a desarrollar actos que pueden desencadenarse en prostitución o esclavitud sexual", añade.
El documento incluye argumentos sobre cómo muchas menores terminaron empuñando fusiles u oficiando como milicianas. Muchos de ellos, por ejemplo, procedían de ambientes familiares desestructurados.
En las narrativas expuestas por las mujeres, niñas y adolescentes víctimas de reclutamiento por las FARC, se puede observar que uno de los factores que insta su reclutamiento se debe al componente familiar, donde la menor experimenta circunstancias tales como la descomposición e ingreso de nuevos agentes a su núcleo familiar, la desprotección parental, así como la presencia de violencia física, verbal y sexual.
"Estos son elementos que se constituyen como factores determinantes para que las mujeres, niñas y adolescentes opten por su incorporación en el grupo armado", ha indicado la Fiscalía.
Es el caso de la exguerrillera conocida como 'Mandela', integrante de la columna Arturo Ruiz, huérfana de madre y maltratada por su propia hermana.
La "carencia afectiva" que sufren estas personas es aprovechada por el grupo guerrillero para incorporar a estas personas a sus filas, "con el único objetivo de enamorar o de conquistar a su víctima bajo la promesa de poder estar juntos y reafirmar esos lazos de afecto". Así, muchos menores llegan a incorporarse al grupo armado en búsqueda de cariño y afecto.