Actualizado 26/04/2018 23:39

El virus Zika elimina un tumor cerebral humano común en los niños en experimentos con ratones

Aedes aegypti, mosquito, Zika
GETTY//JORSTAN - Archivo

   MADRID, 26 Abr. (EUROPA PRESS) -

   Un estudio publicado en la revista 'Cancer Research', de la Asociación Estadounidense para la Investigación del Cáncer, revela el lado terapéutico del virus Zika, que en 2015 hizo que las autoridades sanitarias mundiales desconfiaran cuando se estableció el vínculo entre la infección del virus durante la gestación y el nacimiento de niños con microcefalia.

   Ahora, investigadores brasileños del Centro de Genoma Humano y Estudios de Células Madre de la Universidad de São Paulo han utilizado el virus de manera exitosa mostrando, por primera vez en animales, el efecto nocivo de la inyección de una baja concentración del virus purificado en tumores cerebrales embrionarios humanos inducidos en roedores con baja inmunidad.

   El artículo, titulado 'El virus del Zika mata selectivamente las células tumorales agresivas del SNC embrionario humano in vitro e in vivo', se publicó en la edición digital de este jueves. Los estudios se realizaron utilizando linajes de células humanas derivadas de dos tipos de tumores embrionarios del sistema nervioso central (SNC): meduloblastoma y tumor rabdoideo teratoide atípico (AT/RT), que son tumores que afectan principalmente a niños menores de 5 años.

   "Los tumores del SNC son los tumores sólidos más comunes en niños y adolescentes --explica Keith Okamoto, uno de los autores principales del estudio--. La incidencia máxima de meduloblastoma es en niños de 4 a 5 años. La AT/RT tiene una mayor incidencia incluso en niños más pequeños, de hasta 2 años de edad".

   En 20 de 29 animales tratados con el virus Zika en el estudio, los tumores retrocedieron. En siete de ellos (cinco con AT/RT y dos con meduloblastoma), la remisión fue completa: el tumor desapareció. En algunos casos, el virus también fue efectivo contra la metástasis; eliminó el tumor secundario o inhibió su desarrollo.

   Las células tumorales se modifican para emitir luz, que se puede recoger con un equipo específico, produciendo una señal coloreada en el lugar donde se encuentran los tumores. Las imágenes muestran la evolución de los tumores después de la inyección del virus (Ti).

   Una de las autoras principales del estudio, Mayana Zatz, coordinadora del centro, no duda en describir los resultados como "espectaculares". "Vamos a tener que manejar la ansiedad y no poner el carro delante del caballo. Es muy importante comenzar con dos o tres pacientes, y si funciona, hacerlo para un número mayor", afirma. El siguiente paso será encontrar socios para lo que se llama, en la jerga de las ciencias biomédicas, pruebas de fase 1, ya no en animales, sino en personas. En este caso, principalmente niños pequeños.

   Para hacer esto, será necesario obtener el virus purificado en grandes cantidades y producido de acuerdo con las buenas prácticas de cultivo requeridas para las pruebas en humanos. Esta etapa se está tratando con el Instituto Butantan, de Sao Paulo, Basil, que ya proporcionó los virus y colaboró con el presente estudio. A partir de ahí, será posible crear un protocolo para la aplicación en pacientes.

INFECTA ESPECÍFICAMENTE LAS CÉLULAS TUMORALES DEL SISTEMA NERVIOSO

    La candidata a doctorado en el Centro de Estudios del Genoma Humano Carolini Kaid, supervisada por Keith Okamoto, es la primera autora del artículo. Ella fue especialmente responsable de tratar con los ratones: realizó las cirugías para implantar los tumores, inyectó el virus Zika en el lugar, y luego siguió la evolución.

   Asegurarse de que el virus sea seguro es crucial para llevar los hallazgos del estudio a la clínica. En este sentido, los resultados del artículo son prometedores, ya que las concentraciones de una partícula viral por cada 10 células fueron suficientes para infectar y matar células derivadas de AT/RT y tumores de meduloblastoma. Además, el virus mostró alta especificidad para este tipo de células.

   "El virus no infectó las células tumorales indiscriminadamente --explica Okamoto--. Es bastante específico para las células tumorales del sistema nervioso". Además, tampoco infectó las neuronas ya diferenciadas, lo cual es un comportamiento muy ventajoso si se repite en humanos con tumor cerebral.

   Los científicos también probaron in vitro la funcionalidad de los virus formados en las células tumorales después de la infección. Los resultados muestran que estas nuevas partículas virales son defectuosas, lo que evitaría la diseminación del virus incontrolado en el cuerpo del paciente después del tratamiento antitumoral.

   Durante el brote de 2015, se infectaron cientos de miles de personas. A pesar de esto, la mayoría de los pacientes, niños y adultos, permanecieron asintomáticos. Solo una pequeña proporción de personas infectadas desarrollaron afecciones graves, como síndrome de Guillain-Barré o encefalitis. Estas observaciones son muy importantes cuando se evalúan los riesgos y la seguridad de un nuevo tratamiento. "Hay una perspectiva muy positiva --dice Okamoto--. Pero todavía hay un camino por recorrer para que podamos avanzar con seguridad en la parte clínica".

   Los resultados del estudio muestran que el virus Zika es capaz de infectar y matar las células de los tumores embrionarios del SNC con gran eficacia y especificidad tanto en modelos in vitro como en ratones. El virus se probó en células derivadas de tumores de próstata, mama y colon, además de tres linajes de tumores embrionarios del SNC, uno comercial de meduloblastoma ("DAOY") y dos generados por los propios investigadores, uno de meduloblastoma ("USP-13") y otro de AT/RT (" USP-7 ").

   Las concentraciones de dos partículas virales por célula mataron a la mayoría de las células tumorales del SNC, pero tuvieron poco efecto en los otros linajes. E incluso cantidades más bajas de virus, de una partícula viral por cada diez células, inhibieron el crecimiento de células tumorales del SNC. La especificidad del virus también se evaluó en cultivos tridimensionales, en los cuales el efecto fue aún más claro, mostrando que la preferencia del Zika por las células madre de los tumores embrionarios del SNC son incluso mayores que las de las células progenitoras neurales.

   En los experimentos in vivo, los tumores embrionarios del SNC, que son de origen humano, se injertaron en ratones. Cuando estos animales fueron tratados con el virus Zika, la mayoría de los tumores mostraron remisión y la metástasis disminuyó. Los investigadores también pudieron relacionar los efectos del virus Zika con la vía molecular de Wnt, una vía que anteriormente se había descrito como importante en el desarrollo de AT/RT y meduloblastoma.