MONTEVIDEO, 24 Feb. (EUROPA PRESS) -
"Se fue a pintar el cielo". Así expresaron en la web del Ministerio de Educación y Cultura de Uruguay (MEC) el dolor que deja en Uruguay la muerte de Carlos Páez Vilaró, el artista de 90 años reconocido a nivel internacional por sus murales.
El deceso se ha producido este lunes en Casapueblo, una vivienda museo construida por él mismo, ubicada en Punta Ballena, a 13 kilómetros de Punta del Este. Nació en Montevideo, el 1 de noviembre de 1923 y fue un artista multidisciplinario, que ha practicado la pintura, cerámica, escultura, muralismo, escritura y construcción.
"Estuvo trabajando hasta ahora. Llegó lúcido e impecable, fue un referente para todos", ha dicho su hijo Carlos a un canal de televisión local.
Páez Vilaró paso su juventud en Buenos Aires, luego retornó en 1940 a Uruguay y se ha dedicado principalmente a la representación de la naturaleza y la comunidad afro-descendiente en América del Sur, después de vivir en África, se explica en el sitio en Internet del pintor.
Un hecho trascendental en la vida del artista fue la búsqueda de su hijo que sufrió un accidente de avión con el equipo de rugby del colegio Old Christians en 1972 en la cordillera de Los Andes, según destaca la web del MEC.
Entre sus trabajos, que fueron reconocidos internacionalmente, destaca el mural 'Raíces de la Paz', considerada la pintura subterránea más larga con 162 metros, y que se encuentra en la sede de la Organización de Estados Americanos (OEA) en Washington, han destacado los medios locales.
El escritor y compositor multifacético ha dejado un gran legado al pueblo uruguayo y al arte en general. Existen ciertos elementos en su obra que se repiten y son de gran relevancia tales como soles, gatos, tambores y el carnaval. Símbolos de la creación del artista que lo inmortalizarán por siempre.