Actualizado 05/07/2015 20:15

ACTUALIZA 3-Cambios en gabinete de Maduro podrían congelar medidas macroeconómicas en Venezuela

(Actualiza con citas del presidente Nicolás Maduro, detalles)

Por Eyanir Chinea

CARACAS, 3 sep, 4 Sep. (Reuters/EP) -

- Los cambios de gabinete que hizo el presidente Nicolás Maduro no fueron bien recibidos por el mercado porque sembraron dudas sobre el futuro de los ajustes económicos en Venezuela, anticipados por un importante funcionario del área que ahora pasó a ser canciller.

La deuda venezolana cerró a la baja el miércoles, un día después de que Maduro anunciara la salida de Rafael Ramírez de la vicepresidencia del Área Económica, de la presidencia de la estatal petrolera PDVSA y del Ministerio de Petróleo, y lo pusiera al mando de la política exterior.

Eso fue leído como un posible retraso en la toma de decisiones adelantadas por Ramírez, como un alza de los precios de la gasolina o la unificación de los tres distintos tipos de cambio que rigen en el país.

El bono Global 2027, el referencial de la deuda venezolana, retrocedió un 1,7 por ciento para transarse cerca de los 75,280 con un rendimiento de un 13,29 por ciento, según datos de Thomson Reuters.

"El reemplazo de Ramírez envía señales negativas al mercado y a los inversionistas en materia de reforma económica", escribió Diego Moya-Ocampos de la firma IHS en una nota a clientes. "Las expectativas de un cambio han desaparecido".

Ramírez también fue reemplazado en la presidencia de la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA), por su antiguo vicepresidente de Exploración y Producción, Eulogio Del Pino, y en el Ministerio de Petróleo y Minería, donde fue apuntado el primo del fallecido Hugo Chávez, Asdrúbal Chávez.

Tras más de una década al mando de la política petrolera del país miembro de la OPEP, Ramírez pasará a ocupar un rol más político como canciller y vicepresidente de Soberanía Política.

El bono PDVSA 2022, considerado como marcador de la deuda de la petrolera por su alta circulación, también perdió terreno y retrocedió un 1,9 por ciento al cierre de la jornada hasta los 90,963-92,963.

La calificadora de riesgo Fitch Ratings dijo el miércoles que mientras más tiempo se demore el gobierno socialista en tomar decisiones necesarias, mayor será el deterioro de su economía.

El mandatario venezolano sostuvo la noche del miércoles que no prevé lanzar "un paquetazo" de medidas económicas, como dice, esperan algunos sectores.

"Están como locos, son locos (...) no se dan cuenta que aquí hay una revolución socialista", expresó Maduro durante una reunión con sus ministros y funcionarios del área económica.

El gobernante también aseguró que la inflación está empezando a desacelerar.

"Seguramente el Banco Central compartirá información en los próximos días (...) pero hemos manejado cifras importantes", agregó en la reunión transmitida por el canal estatal de televisión.

El emisor venezolano aún no ha publicado el índice de precios de junio, julio y agosto.

Venezuela atraviesa una profunda crisis de escasez de alimentos y medicinas, agravada por una inflación que en mayo alcanzó el 60 por ciento interanual, en medio de una desaceleración económica que, según privados, se habría convertido en recesión.

La brecha entre las tasas oficiales -de 6,3 bolívares por dólar, 11,7 y 50- y la tasa no oficial tocó niveles récord días atrás al alcanzar esta última los 90 bolívares por billete verde.

"La falta de ajustes sostenidos y coherentes de la política podrían llevar a una mayor erosión de los colchones externos, de la inestabilidad financiera y macroeconómica, y fortalecer el riesgo de malestar social ante la polarización política del país", dijo Erich Arispe, director del Grupo Soberano Latinoamericano de Fitch citado en el reporte.

Por su parte, la oposición política, que a principios de año promovió una serie de protestas que intentaron socavar la administración de Maduro, calificó los cambios ministeriales como un "reacomodo burocrático".

"Maduro desperdició una clara oportunidad de presentar ante el país un conjunto de acciones encaminadas a darle respuestas a problemas acuciantes de los venezolanos", dijo la coalición de partidos de oposición MUD, en un comunicado.

"Se dedicó a presentar un país que solo existe en su imaginación, a realizar cambios cosméticos y a seguir engrosando el ya frondoso e ineficiente aparato estatal", agregó.

LEVE OPTIMISMO EN PDVSA Y REPARTICIÓN DE PODER

A pesar del pesimismo en el área económica, la designación del veterano Eulogio Del Pino, trajo algo de cauto optimismo a la industria petrolera. El ingeniero geofísico podría tener suficiente conocimiento técnico para renovar PDVSA, en momentos en que su producción de crudo luce estancada.

Del Pino, con una maestría en Stanford, es percibido como un gerente con experiencia, que además ayudó a convertir a la estatal en el motor financiero de la revolución de Chávez.

"Las credenciales técnicas de Del Pino son tan buenas como es posible", consideró Ben Ramsey, analista de JP Morgan.

Analistas destacaron la designación de Asdrúbal Chávez como ministro de Petróleo por la separación del despacho y la presidencia de PDVSA, que antes estaban concentrados en Ramírez, asegurando que podría mejorar la regulación de la empresa.

También ven en el nombramiento del antiguo vicepresidente de Comercio y Suministro de PDVSA, una toma de espacios por parte de la familia del fallecido Chávez.

"El remover a Ramírez y garantizar el poder a (el vicepresidente Jorge) Arreaza y a Asdrúbal crea nuevos equilibrios de poder en Venezuela, entre la familia Chávez y Maduro", dijo Moya-Ocampos, de IHS.

Arreaza, casado con una de las hijas de Chávez, fue ratificado en su posición, desde donde administrará el polémico control cambiario y las ingentes importaciones públicas.

Dentro de los cambios anunciados por Maduro la víspera, el ministro de Economía y Finanzas, Rodolfo Marco, fue ratificado en su posición y además asumió la vicepresidencia económica.

Aunque no es percibido como un ortodoxo del socialismo, pues se ha mostrado proclive a negociar con los privados, el mercado aún no le da a Marco el beneficio de la duda, pues es poco lo que saben del militar, quien es también presidente del estatal Banco de Venezuela.

Su designación, no obstante, fue vista por analistas como un avance para el ala militar del gobierno.

A pesar de los enroques, el mercado se quedó esperando anuncios en materia cambiaria. Al contrario, Maduro ratificó el uso de mecanismos de control de la demanda, como un polémico sistema biométrico para racionar la venta de alimentos.