Actualizado 05/06/2008 18:42

España.-La fotógrafo Cristina García Rodero indaga en el mundo mágico-religioso de la diosa María Lionza de Venezuela

A través de un centenar de imágenes, la artista explora las contradicciones del cuerpo y el espíritu


MADRID, 5 Jun. (EUROPA PRESS) -

La fotógrafa Cristina García Rodero indaga en el mundo mágico y religioso en torno a la diosa María Lionza de Venezuela, a través de un centenar de imágenes que se acercan con gran espectacularidad a la religión no oficial más importante de este país. La Sala Alcalá 31 de la Consejería de Cultura y Turismo de la Comunidad de Madrid acoge desde mañana esta exposición, en el marco de PhotoEspaña 08, que estará abierta hasta el 31 de agosto.

La artista explicó hoy que 'María Lionza, la diosa de los ojos de agua', "constituye diez años de trabajo y una continuidad" respecto a sus comienzos en la fotografía, primero a través de la España oculta, después con los rituales mediterráneos y a continuación con los del Caribe.

García Rodero recordó la génesis de este trabajo, "cuando exploraba en Caracas las contradicciones del espíritu y del cuerpo". "María Lionza me atrapó por su fuerza y plasticidad, por la sencillez de la gente y su generosidad. Lo que estaba destinado a ser una pequeña parte de mi trabajo se volvió un trabajo en sí mismo", señaló, destacando "la enorme presencia física y el calor de estos rituales".

Comisariada por Tomás Rodríguez, la exposición ofrece una mirada al escenario de la doncella-diosa María Lionza, en la provincia venezolana de Yaracuy, en la montaña de Sorte. "A este templo-selva acuden piadosos cristianos con el fin de venerar un panteón que los desborda", señaló el comisario para quien "la presencia escénica y la estructuración ritual son de una potencia conmovedora".

DESDE EL SIGLO XV.

El culto en torno a María Lionza se remonta al tiempo previo a la llegada de los españoles a este territorio, en el siglo XV. Hoy, en este complejo religioso se presenta al personaje en sus caras más diversas, que van desde lo virginal a la madre generosa o a la mujer poderosa y vengativa.

"Es un culto que se hace cada día, que cambia y se modifica. En él se distinguen aspectos de numerosos procesos religiosos del Caribe", añadió.

El montaje se desarrolla en torno a los elementos utilizados en los rituales de Sorte (agua, tierra, fuego y aire) y la construcción espacial, así como la iluminación y los sonidos, transportan al visitante a la selva venezolana.

Estas imágenes captadas por García Rodero dan testimonio del sistema de Cortes espirituales sobre los que se estructura el culto marialioncero: Corte India, Chamarrera, Africana, Libertadora, Negra, Vikinga... y se muestra en una explosión de poder, catarsis y tensiones.

Exorcismo, energías perturbadoras, entrega del cuerpo a los espíritus, petición de favores, transmisión de fluidos espirituales o médium en trance son sólo algunas pinceladas de estos estados que recorre la exposición.