CARACAS, 14 Feb. (EUROPA PRESS) -
El líder de la Mesa de Unidad Democrática (MUD) --coalición opositora--, Henrique Capriles, ha condicionado el diálogo con el Gobierno de Venezuela a que éste asuma ciertos compromisos, entre ellos el desarme de los "grupos paramilitares".
"Si no hay compromiso, no puede haber diálogo. El Gobierno se ha hecho experto en montar reuniones para que otros escuchen lo que ellos quieren", ha escrito este viernes en su cuenta oficial de la red social Twitter.
El también gobernador del estado de Miranda (norte) ha aclarado que "diálogo no es invitar a otro a que escuche lo que el Gobierno quiera, sino que se trata de que se comprometa con sinceridad a escuchar y rectificar".
Entre los "compromisos" que debe asumir el Ejecutivo ha señalado a la liberación "de todos los estudiantes detenidos injustamente", "permitir que todos los venezolanos ejerzan su derecho a estar informados libremente" y "desmontar los grupos violentos".
"Ya es hora de que el Gobierno sea serio y asuma su responsabilidad. La cadena de ayer en nada ayuda al clima de tranquilidad y diálogo", ha considerado, en alusión al discurso del presidente venezolano, Nicolás Maduro.
Capriles ha sostenido que "el problema es el Gobierno". "Cuando hay problemas de electricidad, nos dice que la culpa es de una iguana; si no hay dólares, la culpa es de los que viajan; si no hay alimentos, es culpa nuestra porque comemos mucho. Ahora, la violencia es culpa de unos mercenarios", ha señalado.
El líder opositor ha insistido en que "Venezuela necesita un Gobierno que actúe de forma seria y responsable" frente a "la irresponsabilidad y la mentira" que "reinan" actualmente en el país iberoamericano.
"Es tiempo de que el Gobierno se dedique de forma seria a solucionar problemas. Para que haya Justicia, el Gobierno debe aprender a hablar con la verdad y sin manipular los hechos. Para acabar con la impunidad, tiene que dejar de obligar a los jueces a actuar como militantes de un partido político", ha concluido.
JORNADA DE MARCHAS
El pasado miércoles, tanto la oposición como el oficialismo salieron a las calles para celebrar el Día de la Juventud, en medio de las críticas por la violenta represión de las manifestaciones estudiantiles por parte de las fuerzas de seguridad en los últimos días.
En Caracas, cientos de personas marcharon lideradas por el movimiento estudiantil y por destacados dirigentes opositores, como Capriles, Leopoldo López, María Corina Machado y Antonio Ledezma, para denunciar los abusos del Gobierno.
Al mismo tiempo, Maduro encabezó otra marcha en Caracas en la que denunció el "rebrote en Venezuela una corriente nazi, fascista, que quiere llevar al país a la desestabilización".
Aunque en un principio las marchas transcurrieron pacíficamente, al término de las mismas un grupo de estudiantes que se dirigía a la Fiscalía para exigir la liberación de sus compañeros detenidos fue interceptado por un grupo de choque pro gubernamental.
De acuerdo con las grabaciones y con los testimonios, se produjo un tiroteo en el marco del cual un policía y un estudiante murieron, mientras que varios resultaron heridos. La Fiscalía ha confirmado tres fallecidos y 66 lesionados y ha anunciado la detención de 70 personas.
El Gobierno ha acusado directamente a López de orquestar los enfrentamientos frente a la sede del Ministerio Público y ha ordenado su captura como "autor intelectual". El líder opositor ha restado importancia a las amenazas y ha instado a "marchar con irreverencia".